Con Famatina y otros, pero tambien con el Manzores

“limpiar” en Concordia significa robar espacios a la selva en galería así sea desmontando humedales que son ¡propiedad de funcionarios, quienes nos representan!
Pero eso no se dice. Es peligroso. Se restringe micrófono para decir que se atropella a la naturaleza.

El Manzores, arroyo él, ahora ahogado con la concentración de cloacas, ultrajado con trampas de basura y tapizado con vegetación que tapa un poco la basura y el olor y asfixia a los peces, dejó de ser arroyo, transformándose en fétidos “laguitos” esporádicos. Pero aquí no hay asamblea ciudadana, Greenpeace no llega hasta aquí. Tampoco hay quien se arriesgue a contradecir al jefe. Quien opine algo diferente se queda solo gritando.

Entradas relacionadas