Para que comiencen las clases sin inconvenientes, el gobierno provincial ( al igual que la Nación y todas las provincias) ofreció un aumento salarial que compense una inflación anual que se calculaba en el orden del 20 %. Por ello, la suba fue de $ 250, y el salario de un maestro inicial quedó fijado en $ 1350. Pero lo que no se preveía es un sacudón en los precios, como el acaecido durante el mes pasado, que se engullera el incremento otorgado.
Stegbañer dijo que recorrió diversas escuelas en los últimos días y constató que “el aumento que se logró prácticamente se esfumó con la inflación que tuvimos en el mes de marzo en los productos básicos que componen la canasta de alimentos: la carne, la leche, el pan, las verduras”.
El secretario general argumentó que están en medio de un proceso de negociación con el gobierno. “Se aceptó la propuesta y se iniciaron normalmente las clases pero vamos a ver que para el mes de mayo vamos a estar exigiendo una nueva mesa de negociación porque a esto hay que recomponerlo”, auguró. Dentro de las negociaciones se incluyó un aumento en el sueldo básico que se otorgará en mayo pero sólo “repercute en los directores y profesores, no en los maestros.”.
Stegbañer indicó además que para negociar los aumentos salariales no se basan en las cifras del INDEC. “Marca valores inflacionarios que son mentirosos y vemos con preocupación que el secretario de Comercio, Guillermo Moreno, ha desplazado a todos los que trabajaban en el Indec de forma eficiente. Así que hacemos responsable al gobierno por la situación”, indicó.
“Acá la situación se da porque el gobierno no encuentra la manera de parar la inflación”, expresó. “Tenemos una inflación que supera largamente el 30 % anual y los salarios han quedado relegados”, sostuvo.
Para el retorno de las vacaciones de invierno, Stegbañer profetizó que si no hay una nueva mesa donde se recomponga el salario de los maestros de grado: “ya hoy los maestros nos han dicho que el salario se esfumó con la inflación de marzo”.
