Además de destacar “que leyó el libro de un tirón” y que “eso ocurre cuando un libro está bien escrito”, Alaniz puso el acento en la convicción con la que Salduna sustentó la reivindicación del general Justo José de Urquiza.
Alaniz sorprendió a las más de 200 personas presentes en la sala. Habló del libro de Salduna sí, incluso acordó con muchas de las afirmaciones que allí se hacen, pero, además, en su discurso de alrededor de media hora, hizo que hechos ocurridos hace casi 150 años parecieran actuales y concitaran la atención de la sala. Sus afirmaciones y la forma de expresarla despertaron una simpatía especial, sobre todo cuando reivindicó el paso de Sarmiento por la presidencia de la nación.
En tanto, Salduna y al intentar explicar las razones que lo entusiasmaron a escribir ese libro, dejo (por los menos a los ojos de este cronista) dos cosas muy claras : 1) El profundo respeto que siente por el papel jugado por Urquiza en los 30 años que gobernó esta provincia y 2) la necesidad de intentar (como Urquiza) salir de los antagonismos que, según su visión, es la característica saliente y desgraciada de nuestra historia.