Con el costo de la canasta básica, a la gente ‘no le alcanza para invertir o ahorrar para el terreno’, dijo Mendieta

Construcción de viviendas de madera en el barrio Agua Patito.

“Concordia tiene hoy la desocupación más baja del país pero lo que pasa es que tenemos sueldos muy bajos. Eso hace que salgamos como la ciudad más pobre. Cualquiera que este bajo de los $ 200.000, está por debajo de la pobreza como dice el Indec. Tenemos la gente trabajando, pero el poder adquisitivo es bajo”, indicó el ex titular de Obras Sanitarias. Mendieta también remarcó que muchas familias de jornaleros del citrus o aserraderos se ven impedidas de acceder a un crédito bancario para una vivienda o a una vivienda del IAPV por carecer de recibo de sueldo.

El Invytam fue creado por el intendente Enrique Cresto en 2015. “Dentro de las políticas previstas por el intendente, ésta era una de las políticas fuertes a realizar en la gestión”, dijo. Mendieta recordó que cuando surgió, lo hizo en una coyuntura complicada. “En 2016 teníamos tres aristas importantes en cuanto a la demanda de vivienda. Una era el traslado de las personas inundadas bajo la cota 14, la otra eran los desalojos judiciales que había pendientes en la ciudad que eran varios y se resolvieron desde el Invytam, y la otra era la demanda permanente que se genera por el crecimiento de la ciudad”, indicó.

Para obtener recursos para esa repartición, se sancionó la ordenanza de la plusvalía. Por ejemplo, había empresas constructoras que pedían levantar en lugares donde no se podían construir más de seis pisos, edificaciones que superaban esa altura máxima. Se las autorizaban cuando la fundamentación era válida, por medio de excepciones.  Desde que se sancionó la ordenanza de la plusvalía, se considera que esas excepciones generan ingresos adicionales para los empresarios. Por lo que un porcentaje de esas ganancias se destina al Invytam, a una cuenta que sirve para costear la adquisición de un Banco de Tierras.  Con esos ingresos se puede avanzar con el Banco de Tierras. “En la vida que lleva el Invytam, tiene más de 1.500 lotes comprados”, indicó Mendieta.

Por ejemplo, en el barrio Agua Patito, donde originalmente se afincaron las 100 viviendas Toyota destinadas a familias que vivían en zonas inundables antiguamente, en la actualidad hay 250 viviendas de madera en construcción y 309 lotes que fueron entregados al IAPV para que inicie un plan de viviendas. “Eso solamente en una de las tierras que se compraron cuando nació el Invytam”, remarcó el funcionario.

Pero además hay 1.500 lotes adquiridos que se fueron entregando. Una parte se entregó ayer a distintos sindicatos como la CGT, Vialidad y la Fruta. “Agmer tiene, Sadop tiene, la Uthgra tiene. Muchos sindicatos fueron firmando convenios y recibiendo lotes a lo largo de esta vida que tiene el Invytam desde 2016”, sostuvo Mendieta.

Además. Mendieta sostuvo que en total se entregaron 660 lotes al Iapv para planes de viviendas que se van a empezar a construir. Las 309 mencionadas anteriormente en Boulevard Yuquerí y Nogueira ya fueron licitadas y ya está todo listo para firmar contrato y empezar a trabajar. “En unos meses deberíamos ver esa obra en ejecución”, sostuvo. “Además hay otro loteo de 75 unidades entregados al Iapv y otro de 35 que se está haciendo movimiento de suelo que es lo que nos pide el Iapv además de acceso al agua, a las cloacas y a la electricidad para ellos poder venir a hacer las viviendas”, remarcó.

Por otra parte, Mendieta sostuvo que están cerrando una compra de 80 lotes para vecinos de Agua Patito. “No tienen viviendas porque se generan los desprendimientos. Cuando uno entrega un lote a una familia, después los chicos crecen y empiezan a vivir en la misma casa con los padres y eso genera problemas”, dijo. Por ese motivo, se censa permanentemente a las familias para ampliar el banco de tierras.

Mendieta aclaró que las cesiones no son gratuitas. “Todo se cobra. Los terrenos sociales tienen una cuota más accesible y los terrenos de demanda libre con agua, cloacas y cordón cuneta tienen una cuota diferente. Con eso hacemos un recupero y seguimos manteniendo el Banco de Tierras. Depende del sector, pero hay cuotas de $ 3.000 y hay cuotas de $ 10.000”, graficó.

El funcionario aclaró que hay algunos lotes en el Banco para cubrir demandas específicas como las que suceden cuando hay casos como, por ejemplo, una mujer se tiene que ir del hogar por orden de la Justicia.  Pero lo que no hay son tierras disponibles para hacer un concurso o un sorteo para entregarlas a 300 familias. “Primero tenemos que avanzar con lo que son los servicios. Compramos los lotes y después tenemos que avanzar con los que es agua, cloaca e iluminación. Eso es lo más difícil”, remarcó.  

Asimismo, detalló que otra opción que ofrecen desde el municipio son los programas de autoconstrucción que ayudan a las familias. “No es que se los regalamos. Vemos el esfuerzo que hacen, que de a poco va construyendo sus viviendas, que compran lo más difícil que son los hierros o las chapas, se les da una mano para que puedan terminar sus casas y salir de la casilla de madera que no es una forma de vida saludable”, recalcó.

De hecho, sostuvo que la gestión actual construyó 60 viviendas mediante el sistema de Autoconstrucción en el barrio El Tero. “Eran familias que se inundaban por el arroyo de Camba Paso. Los trasladamos al Banco de Tierras municipal. Ellos se instalaron con sus casillas en el fondo y los fuimos ayudando con materiales y ellos fueron construyendo sus casas adelante. Si hoy pasas por el lugar son 60 viviendas con agua, cloacas e iluminación, pero las casas las construyeron ellos. Nosotros colaboramos con los materiales”, indicó.

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