Néstor Kirchner fue el sinónimo de la lucha por un país mejor.
El signo de la valentía frente a los poderes ocultos de la Argentina.
El símbolo de la determinación para encarar los cambios y para sostenerlo.
La bandera de la dignidad de la Argentina ante todo el mundo.
El ejemplo permanente de que la política puede salvar un país y rescatar a un pueblo como él lo hizo en el 2003.
Un abanderado de la ideología peronista.
Un luchador de las banderas de la causa nacional. Banderas que nunca estuvo dispuesto a arriar.
Néstor Kirchner entregó su vida a su patria y así será recordado: como un verdadero patriota.