Israel continúa por octavo día consecutivo, con un grado de barbarie, atacando a civiles sin distinción, incrementando así los muertos y heridos, entre ellos, mujeres, niños y ancianos. El armamento israelí que destruyó la infraestructura, se lanzó también sobre ambulancias con heridos, camiones cargados con medicamentos y alimentos, y hasta alcanzó a silos de trigo.
Los habitantes de diversas regiones no tienen alimentos, ni agua ni medicamentos, a tal punto que no es posible siquiera atender los heridos. Se ha llegado al colmo del absurdo: la advertencia del ejército israelí a los habitantes libaneses para que escapen antes de los ataques, y su aniquilación mientras intentan huir por las rutas y puentes ya destruidos. La Organización de las Naciones Unidas calcula entre 500.000 y 700.000 el número de desplazados. Según este Organismo, el Líbanose encuentra en situación de catástrofe humanitaria.
El gobierno libanés implora el cese del fuego, bajo el patrocinio de las Naciones Unidas. Pide a todos los Estados, a las Instituciones, a los Organismos amantes de la paz, que brinden ayuda al pueblo libanés.
Ante esta difícil situación, la Embajada del Líbano ruega a todos aquellos que aspiran a un mundo en paz, medien ante las autoridades nacionales y organismos internacionales para aunar esfuerzos con el objetivo de poner fin a esta masacre y lograr una solución al conflicto. Este sufrimiento del pueblo libanés toca la conciencia de cada ser humano de manera profunda y dolorosa.
¡Que esta apelación tenga un eco favorable!
La Embajada del Líbano agradece a quienes se sienten cerca del pueblo libanés y manifiestan su solidaridad.