Hasta las 13 horas, cuando este medio consultó con fuentes municipales, no había un numero de afectados, sean estos evacuados en centros asistenciales, en otras viviendas o que hayan permanecido en sus hogares a pesar de los daños.
El fenómeno afectó a toda la ciudad, pero por la cantidad de casos y concentración de los mismos en un mismo sector, se podría estimar que los vientos mas fuertes se produjeron en la franja que estaría delimitada por la Avenida 1º de Mayo (y una supuesta línea imaginaria de esa arteria hacia el norte y hacia el sur) y la Autovía 14, sobre el oeste de Chajari, y abarcando barrios como Tagüé, Tacuabé, Gaurumba, Aeroclub, San Jose Obrero, Sachachispas, El infierno y otros.
Es por eso que en esa parte de la ciudad ocurrieron mayor cantidad de incidentes, incluyendo la destrucción de dos enromes galpones, uno de ellos perteneciente a una de las más importantes firmas de transporte de la ciudad, de la familia Villanova; y el otro un galpón de empaque de frutas, propiedad de un productor de apellido Panozzo. Y además, varias casas a las que se les voló el techo en su totalidad o parcialmente.
También en ese mismo sector, sobre la Avenida 1º de Mayo, el tendal de arboles quebrados era impresionante. Y por supuesto, decenas de postes de luz y cableado en general caídos. Esa zona de la ciudad permanecía hasta este mediodía sin energía eléctrica y desde ENERSA estimaron que en algún momento de la siesta podría restablecerse el servicio. El resto de la ciudad ya tenía energía desde la noche o diferentes momentos de la madrugada.
De la empresa contaron a este diario que por estas quintuplicaron la cantidad de cuadrillas abocadas a la reparación del tendido eléctrico, afectado en muchas partes hacia el sur, norte, este u oeste de Chajari.
En el complejo termal, el viento hizo volar chapas de un complejo de bungalows y éstas quedaron desparramadas por todo el predio. Allí, el fenómeno provoco también que se desprenda parte del techo de la pileta semiolimpica y a un comercio del lugar le estallaron vidrios de su vidriera. Y por supuesto, ramas, arboles o sombrillas voladas y tiradas a muchos metros del lugar donde estaban.
En barrio Tagüé, DIARIO JUNIO pudo observar el daño que el vendaval produjo a una vivienda prefabricada, en construcción y no habitada aun, que fue prácticamente arrancada de su base y expulsada como a diez metros, totalmente destrozada. En barrio Sacachispas, un árbol cayó sobre una vivienda precaria y en zona céntrica otro, sobre un auto.
Como se dijo, no hubo que lamentar víctimas a causa del siniestro. El hospital Santa Rosa padeció también los efectos de la tormenta y sufrió el desprendimiento de parte del cielorraso de uno de sus sectores, aunque el daño no fue grande. En las plazas también se advirtió una importante cantidad de arboles rotos o, directamente, arrancados de raíz.
Sobre la autovía 14, absolutamente todos los carteles de señalización colocados a la vera de la misma fueron afectados por el viento. Estan doblados o casi tumbados o torneados. La cartelería de publicidad también fue arrancada en casi todo el tramo de Avenida Gallay (que va a las termas) o en la rotonda de acceso a la ciudad.
Por otra parte, quizás el espectáculo mas dantesco es el registrado en la arrocera MOLINOS LIBRES, sobre la autovía, a menos de 5 kilometros del acceso a Chajari. Allí el viento destrozó varios silos y un enorme galpón. Una fuente cercana a la firma confió a este medio que podrían estar de seis meses a un año sin trabajar, a causa de los daños. En el lugar trabaja medio centenar de personas.
Durante todo el dia Municipio, ENERSA, bomberos, policía y demás siguen y seguirán trabajando a destajo para tratar de normalizar la ciudad que, en rigor, ya esta mañana recobraba su rutina habitual, exceptuando los sectores urbanos mencionados.