Como cambiar un escenario de tarifas impagables, empresas energéticas superavitarias y economía en recesión

Esto deviene del año 1992 donde las consecuencias derivan de una gestión privada con propósito público con apariencia de empresa mixta, y que en mi opinión el Estado Nacional, hasta nuestros días, hace los mandados a los grupos oligopólicos que gestionan en favor de sus sagrados intereses.

La esencia de estos grupos son las reglas de mercado, establecen una relación mercantilista de oferta y demanda. En la cual el mercado hace aparecer una escasa oferta (no haciendo inversiones suficientes en la generación, transporte y distribución), ante una demanda creciente por diferentes causas. Todo esto conlleva a un intento por frenar la demanda y consecuentemente a recurrentes aumentos de tarifas. (tarifazos). Así llegamos Sr Presidente a este estadio de tarifas impagables, con empresas energéticas con superávit y con una economía en recesión.

Sr. Presidente seguramente usted y su flamante gabinete estará de acuerdo con estas apreciaciones y que la política energética constituye el desarrollo o retroceso de un país (o de una región). Esto último es lo que nos sucedió.

Solo en el marco de una política independiente -entiendo yo- socialmente equitativa, geográficamente equilibrada, son condiciones fundamentales para que todos los ciudadanos tengamos acceso a este bien esencial en el presente y futuro, sin distinciones fundadas por nivel socio-económico o lugar de residencia (sin distinción de barrio o provincia).

¿Qué estoy planteando de manera concreta? La democratización (y popularización) del sector energético punto de partida indispensable para mejorar la vida de las regiones y poblaciones empobrecidas ya que esta decisión política permitirá que numerosos ciudadanos accedan universalmente a la electricidad.

Para ello Sr. Presidente, la participación de todos los sectores de la sociedad es la clave en la elaboración de un nuevo plan energético, integral de mediano y largo plazo, priorizando nuestras ventajas comparativas. Entendiendo que la mejor política energética es la que se genera con nuestras ventajas comparativas (llámese recursos naturales, renovables, humanos).

Sr. Presidente, entendiendo que llevar adelante estás premisas no será fácil. Pero ante este desastre creo que están las condiciones necesarias para la nacionalización de la generación, transporte y distribución de la energía eléctrica. Sr. Presidente, aprovecho la oportunidad, para hacerle llegar mis deseos de éxitos en la gestión del Poder Ejecutivo Nacional, en el cual se gestarán políticas inclusivas (y estoy convencido que los favorecidos serán los ciudadanos de nuestras bendita Nación). Lo saludo con el mayor de los respetos.

Firma: Roberto Maydana, vecino de Concordia

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