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Como abordaron la fuerte denuncia presidencial, Clarín y Nación, medios imputados de haber cometido un delito

Joaquín Morales Sola
El escriba del poder que ayudó a las entidades del agro más favorecidas a que la troup política de opositores a todo se presten a un interrogatorio público, calificó el impactante anuncio presidencial de anoche como “una oración que duró una hora y diez minutos”, dicho así parece un plomo, quizá es lo que quiso que leyeran sus seguidores. Cualquiera que haya escuchado a la presidente, en cambio, no podría sostener tal ninguneo. He escuchado mil voces, sorprendidas, una vez más, por su capacidad de comunicar cosas tan difíciles con simpleza.
Sola no tiene problemas además en afirmar que CFK “no aportó ningún dato nuevo a las falsas acusaciones ya conocidas sobre Papel Prensa”.
Amen de que tal afirmación es falsa, ya que entre otras muchas cosas se denunció el “pacto de sindicalización” entre las empresas, funcionó desde mucho antes de lo que se creía, Solá, al mejor estilo de un juez de última instancia asegura que se trata de “falsas acusaciones ya conocidas sobre Papel Prensa”, sin siquiera disimular su alineamiento. Es que, frente a dos versiones tan claramente enfrentadas y con independencia de la simpatía que uno tenga por una u otra versión, lo lógico sería festejar que el tema, por fin, vaya a la justicia que sea finalmente otro poder, no el interesado directo, el que determine cual de las versiones se acerca más a la verdad.
El escriba de La Nación y conductor de un programa de TV del grupo Clarín afirma sin rubor que “El problema insoluble para el kirchnerismo es que la integridad de ese aparatoso andamiaje se derrumba de un solo golpe con el testimonio irrefutable de Isidoro Graiver ?hermano de David Graiver?, secuestrado y torturado por la dictadura militar, que desvinculó por completo a los diarios de cualquier mala intención en la compra de Papel Prensa”.
Sigue siendo tan brutal en su subjetividad que califica a este como “testimonio irrefutable” dando por sentado que con eso ya está. Es increíble Lidia Papaleo, viuda de David Graiver; y Rafael Ianover, ex vicepresidente de Papel Prensa, vienen denunciando todo lo contrario. Ianover un octogenario acaba de confesar a la prensa que el negocio de Papel Prensa “fue un despojo por parte de los tres diarios (Clarín, La Nación y La Razón) y la dictadura” y que “a mí me destruyeron económicamente y se quedaron con el paquete accionario a raíz de la presión que se ejerció”.
Para Sola los testimonios que el destaca provienen de personas de “de trayectoria irreprochable”, o sea que, leyendo entre líneas tendría algo que reprochar a los torturados y vejados Lidia Papaleo y Rafael Ianover, pero no lo dice, al menos directamente, una forma de inducir al lector a pensar que estas personas no son confiables como sus fuentes.

Luís Majul
Sin el más mínimo rubor Majul escribe en La Nación sobre “las verdaderas razones de la embestida oficial” ¡¡tomá pa`vo!! Podría decirse desde la popular expresión.
Tamaño título entusiasma y solo resta ingresar y leer.
Si lo hace se encontrará con la sorpresa que Majul además de periodista es psicólogo ya que la verdad, verdad, según él, es que la causa de la denuncia de ayer es “una perspectiva egocéntrica del ex presidente Kirchner que incluye su obsesión por el poder”. Huelgan los comentarios.
Majul es el mismo que, al invitar a la presentación de su nuevo libro “de investigación” al popular Víctor Hugo Morales, lo obligó a decir la verdad sobre lo que pensaba de esa investigación y del propio Majul quien obviamente comenzó a hablar mal del mejor y más respetado relator de América.

Nelson Castro
Otro de los encarnizados periodistas anti K del grupo Clarín que cumple funciones en radio Mitre sostuvo que la “denuncia no tiene respaldo ético” porque supuestamente los K nunca fueron ni defensores ni luchadores de la libertad de prensa. O sea, una opinión, respetable como cualquier otra, pero que tiene que ver eso con la denuncia en si. El problema aquí no es si los K son buenos o malos, sino si Papel Prensa está manchada de sangre como se asegura.
Más arriesgado, Castro se anima a calificar mal a aquellos que “tienen una trayectoria en la defensa de los derechos humanos” y dice que no puede creer “que se presten” a esta avanzada. O sea, Castro no admite que haya personas, muchas, millones, que opinen distinto a él, sin embargo se da el lujo de calificar de “intolerantes” a los K que, según su visión, quieren “aniquilar la opinión diferente” .

ASPECTOS DE LA DENUNCIA
Lidia Papaleo, viuda de David Graiver, ex dueño de Papel Prensa y signado como banquero de los Montoneros, fue obligada a vender las acciones de la papelera (las que le correspondía por la sucesión) el 2 de noviembre de 1976. “Lidia debía presentar un escrito ante el juez de menores, en representación de su hija, que era menor de edad. Pero el magistrado nunca aprobó la venta. Sin embargo, a los cinco días de firmar el último papel, la detienen”, contó Fernández de Kirchner. Eso fue en marzo de 1977.
El tema no es nuevo. Durante el acto de ayer, Beatriz Paglieri, directora por el Estado de Papel Prensa, mencionó como antecedente el libro “Los cerrojos a la prensa”, del fallecido Julio Ramos, ex dueño de Ambito Financiero. Y hay otros como el de María Seoane, ex periodista de Clarín, entre otros.
La segunda denuncia de la Presidenta estuvo relacionada con un pacto de sindicalización, firmado por Héctor Magnetto, Bartolomé Mitre y Patricio Peralta Ramos. “Era el corazón de la toma de decisiones dentro de Papel Prensa. Se comprometían a actuar en conjunto, a tener siempre la misma posición y lo más grave de todo, no podían adoptar medidas que perjudicaran a ninguna de las empresas controlantes”, argumentó Fernández de Kirchner.
A partir de este “pacto de sindicalización”, el Estado denunció que Papel Prensa le cobraba un precio diferencial a sus accionistas privados, en detrimento de los diarios del interior. Este pacto fue comunicado a la CNV recién este año. De todas maneras, el Ejecutivo encontró pruebas de su existencia en la Inspección General de Justicia, dentro del expediente sobre la quiebra de La Razón. Esta información aparece en el informe presentado ayer.

Porque creemos que este es un tema clave para comprender mejor a este país y aunque no sea de la región, DIARIOJUNIO viene aportando datos sobre el tema desde que reapareció en la escena pública.
El lector, el ciudadano, tiene derecho a creer o no creer, a inclinarse por uno u otro, a desconfiar de todos y a sostener hasta los argumentos más disparatados, en cualquier caso, no podrá negar que este gobierno es prolífico en poner en debate temas que habían desaparecido de la faz pública y que, eso sí, sin lugar a dudas, nos va a ayudar a ser más ciudadanos. Cuando nos tapan los ojos, cuando no nos dejan ver, cuando las verdades permanecen ocultas o conocidas solo por puñaditos de elegidos, no somos ciudadanos plenos.
Saber ayuda, ignorar conspira contra nosotros mismos. Festejemos saber.

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