A este grupo pertenecen aquellos que integraban la dotación de móviles policiales y aquella noche no concurrieron a los destinos que se les adjudicaron, para luego abandonar la calle y dirigirse a la concentración en barrio Cerveceros.
Hay que recordar que, en total, hay 62 policías imputados a raíz de la protesta, muchos de ellos por instigación a cometer delito. Además hay tres mujeres -familiares de los uniformados- acusadas de entorpecimiento.