Los abogados adelantaron las posturas que defenderán en el juicio. Bukténica dijo que los menores perseguidos no efectuaron ningún disparo. Perroud sostiene que uno de ellos tenía pedido de captura de un internado de menores de Victoria. Para Bukténica, lo querían llevar al internado “en un cajón”. “Bajaron con la intención de matar y la cumplieron; no mataron a esos chicos sino a un menor de 9 meses”. Por el contrario, Perroud dijo que los uniformados “repelieron una agresión armada de los civiles”. También sostuvo que uno de ellos fue atrapado con un arma calibre 22 con vainas servidas.
En principio, se imputó a los tres policías por homicidio simple, pero dos fueron sobreseídos con el correr de la investigación. “Para nosotros es lamentable. Vamos a llevar un juicio contra uno solo siendo de que aquí, evidentemente, si iba uno solo esto no ocurría”, dijo el abogado querellante. Se caratula de homicidio culposo a una causa en la que se entiende que el imputado no tuvo intención de matar (la pena máxima es de cinco años).
Perroud sostiene que los menores que escaparon podían estar armados y que el disparo mortal pudo partir de alguno de los menores. De hecho los policías asegurarían en el debate que escucharon disparos a sus espaldas que podrían haber sido efectuados por los menores que dieron la vuelta a la cortada y se situaron detrás de ellos.
“Hay cosas que no puedo adelantar con demasiadas precisiones porque para eso está el debate; creo que si se ahonda un poco existe la posibilidad de que el disparo mortal haya sido efectuado por personas que no son estos tres policías”, sintetizó Perroud.
Lo real es que el único implicado es Raúl Bentancur, quien está en libertad desde los primeros de la causa. Actualmente, está como pasivo, no cumple funciones en la Policía y trabaja como cuentapropista. “Acá le tiraron el muerto”, dice Bukténica. “Se va a hacer cargo del hecho el funcionario que tiene menos años en la carrera, que declaró que tiró a media altura. El otro dice que no tiró y el otro que tiró para arriba”.
La postura de la defensa es la “negación de la autoría” del imputado, dijo Perroud. “La materialidad del hecho (la muerte violenta) del chico es evidente pero el Estado va a tener que probar, en primer lugar, que la bala que da muerte a Milton es una bala policial, cosa que a criterio de esta defensa no está fehacientemente acreditado”, agregó el defensor. Es que el plomo que mató a Milton no fue hallado. El balazo de la 9 mm. atravesó los costaneros que hacían de muros divisorios, el cráneo de Milton, el último muro de costanero y se perdió en el terreno de cancha Las Heras.