La novedad más importante del día de ayer fue la salida al aire por la radio estatal LT 14 del presidente de la mesa electoral en discusión, afirmando que donde se computaron cero votos para el candidato a intendente radical, la UCR había obtenido 126 sufragios, suficiente para dar vuelta el resultado.
Para el senador justicialista Hugo Berthet, esa declaración podría cambiar el sentido del pronunciamiento de la Justicia Electoral que terminó dándole la razón al planteo del justicialismo.
De entre todas las variantes de salida que se barajaron en estos siete días, en las últimas horas Luna se inclinó por la posibilidad de que la Justicia pueda reconsiderar su fallo y, a raíz de sus dichos públicos, llame a declarar al presidente de mesa. Eso obligaría a hacer lo que Luna reclamó desde un principio: abrir las “pruebas”, esto es, cotejar el resultado con “los certificados del escrutinio que vienen dentro de la urna”.
De este modo, no sólo se resolvería la discusión a favor del reclamante sino, lo más interesante para el Gobierno, evitaría tomar una decisión que estaría yendo contra un fallo judicial, como sería la de dictar una intervención.
Aislado
Esta podría ser una salida para el callejón sin salida en el que ingresó el tema. Hoy se cumplirán siete días de la última conversación directa que Luna mantuvo con integrantes del Poder Ejecutivo provincial, cuando el vicegobernador Pedro Guastavino y el ministro de Gobierno, Sergio Urribarri, se acercaron hasta su banca para ver qué pedía con la protesta que había comenzado una hora antes. Luego no hubo más contactos.
El único trato que mantuvo los días siguientes con el oficialismo fue a través de los senadores Hugo Berthet y Victorio Firpo, que en las últimas horas le habían sacado el cuerpo a una solución que surja de la Legislatura, para trasladar al Ejecutivo la decisión de presentar un proyecto que, por caso, ordenara la intervención de la junta de Fomento. Berthet confirmó ayer que su tan mentado proyecto de intervención con inmediato llamado a elecciones estaba “verde” en el consenso entre los propios senadores.
Tampoco fue lo que prometía el apoyo de su partido. Cuando lo cruzaron ayer al aire por la radio estatal, Luna no pudo conseguir del presidente de la UCR nacional, Ángel Rozas, más que una manifestación de solidaridad con su causa. Pero no vendrá a acompañarlo y tampoco lo hará el ex presidente Raúl Alfonsín, en contra de la expectativa que, en ese sentido, había abierto Luna.
Ni siquiera se reunió el Comité Provincial y la manifestación que se prepara para el miércoles, a las 10, no será organizada por la UCR. Tendrá, en palabras de Luna, “un tinte no partidario”, porque al candidato radical “también lo votaron independientes”, argumentó.