El viernes de la semana pasada, a las 14:30, Lago recibió fotos acerca de la instalación de los puestos en la calle. De inmediato, al enterarse que se trataban de stands para venta de productos, intentó comunicarse con autoridades municipales. “Desde el señor intendente hasta todos los miembros agendados que tengo para comunicarme y no me pude comunicar con ninguno”, recordó.
Recién a las 20, logró contactarse con un integrante del gobierno municipal quien le dijo que al otro día se iban a instalar sobre la vereda del Mercado de Pulgas en calle Quintana para que no perjudique el tránsito ni tape ningún comercio. “Pero evidentemente no fue viable porque el sábado lo único que hicieron fue llevarlos al medio de la calle y ahí comercializaron todo el día, menos en los momentos en que llovió”, mencionó.
El titular del CICS dijo que el fin de semana recibió muchos llamados de socios y no socios y hasta del Mercado de Pulgas quienes le aseguraron que se vieron afectados dado que vendieron menos que un día normal. “Obviamente que quien tiene un mostrador donde pasan miles de personas por minuto van a vender más que los que están adentro del mercado”, argumentó.
Ayer recibieron el petitorio firmado por muchos comerciantes de calle Entre Ríos y alrededores pidiéndoles que los acompañen con el reclamo consistente en que no se vuelvan a instalar los días 30 y 31 en el mismo lugar. No obstante, se encontraron con que no hay donde dejar la nota, que ya fue entregada el lunes por los mismos comerciantes, dado que hay asueto y mesa de entradas está cerrada.
No obstante, ayer justamente Lago se reunió con el intendente Enrique Cresto, el viceintendente Armando Gay y el secretario de Gobierno, Martín Santana, por el retorno de los vuelos a Concordia y allí les transmitió la inquietud. La contestación fue similar a los argumentos esgrimidos por Wdowiak referidos a que debían tener un poco de contemplación. No obstante, el CICS se mantuvo en la misma postura. “No es correcto esto, no está bien y no corresponde”, dijo.
“Ahí tenemos muchísimos comercios formales en las dos veredas y realmente los perjudica. Lo que menos existe es igualdad de condiciones. No es lo mismo una persona que está tributando, pagando los servicios, los alquileres, los sueldos de los empleados que esta gente que no paga nada”, manifestó.
“Entiendo que todos necesitan trabajar pero hay que ponerse del lado del comerciante que está luchando de todas formas para poder vender para que cuando llegue fin de mes pueda pagar todo y está mirando afuera para ver si viene gente y ve que está todo esto ahí en el medio, vendiendo más que vos y no pagan nada. Es una situación muy difícil”, expresó Lago. “Entiendo que hay que ser solidario, que hay que velar por el prójimo pero en este se torna bastante difícil la situación”, añadió.
Por su parte, de entrada Batistella aclaró que daba su opinión a título personal dado que no representa a ningún comerciante. “Mi actividad no es la comercial, soy de profesión arquitecto y mi intervención es porque soy propietario de dos locales que dan a calle Entre Ríos”, dijo.
Más adelante, el arquitecto sostuvo que los propietarios de los locales o los inquilinos podrían haber sido consultados en forma previa aunque luego el Ejecutivo resuelva como lo crea conveniente. Por otra parte, reclamó al municipio la publicación de alguna resolución para conocer los fundamentos de la decisión. “Y no todos desesperados llamando el viernes a mayordomía que era lo único que atendía que evidentemente no tenían ninguna información”, dijo.
El ex concejal se detuvo en las declaraciones de Marcos Wdowiak, asesor legal del Ejecutivo municipal, quien ayer en declaraciones radiales, reclamó un ‘poco de solidaridad’ de parte de los comerciantes hacia los puesteros. “Me cuesta entender a que solidaridad se refiere. Este grupo de vendedores que estuvieron instalados en calle Quintana fueron nada solidarios con los comerciantes de esa cuadra. Se le instalaron adelante, les bloquearon el acceso. Y ocupaban el espacio público por lo cual los colectivos cada dos por tres no podían girar, se armaban embotellamientos y discusiones. No demuestran que hayan sido gente solidaria”, resaltó.
De la misma forma, mencionó que cuando obtuvieron la excepcionalidad de instalarse en calle Entre Ríos, lo hicieron delante de las vidrieras. “Esta gente, con sus actos, demuestra que le importa muy poco los demás”, manifestó.
Además Batistella, dijo que la caída de las ventas no es un argumento válido para que los vendedores ocupen la calle porque están a la vuelta de la calle principal. “Con ese criterio, los comerciantes que alquilan locales en el fondo podrían sacar sus artículos a la calle porque la gente no llega hasta el fondo. Entonces seis, diez o más comerciantes por galería podrían comercializar sus artículos en la calle”, mencionó.
De la misma forma, parafraseando a Wdowiak, quien mencionó la palabra “excepcionalidad”. Batistella resaltó que la excepción se la otorgaron en vísperas de Navidad. “Un día que todos los comerciantes estaban esperando para hacer alguna diferencia que no la han podido hacer antes. No es un día cualquiera”, dijo.
Asimismo, también citó las palabras del asesor quien dijo que los puesteros “se portaron bien y respetaron las reglas”. “Y todos los otros comerciantes que respetan las reglas. ¿Cual fue el premio que le dio el municipio?. Esta gente venía de forma informal en el espacio público y para poder sacarlos hubo que hacer un movimiento de fuerzas de seguridad que estuvieron plantadas ahí no sé cuantos días. Todo eso tiene un costo fabuloso”, recordó.
Por el contrario, manifestó que sí rescató la forma no agresiva sino gradual de intervenir con los vendedores hasta lograr el objetivo de sacarlos de la vía pública. Pero dijo que es un deber del funcionario público. “No es por desmerecer pero es así. Pero muy bien hecho”, dijo.
Más adelante, Batistella dijo que el municipio los ayudó para que se instalen en una cochera de calle Quintana. El garante es el municipio y los aportantes al municipio son todos los vecinos. “Por carácter transitivo podríamos decir que, en una parte proporcional, los comerciantes de calle Entre Ríos son garantes de los vendedores que están instalados en la cochera”, dijo.