En términos generales, el CICS está de acuerdo con la regulación del horario de las actividades nocturnas. “No plantearon ninguna objeción. Lo que por ahí plantearon es la preocupación respecto de los cafés tradicionales y los bares”, dijo Cedro. Fratichelli indicó que están de acuerdo “con todo” excepto con que deban cerrar las confiterías, “llamémosle Ideal, Cristóbal y Veleta”. Para los comerciantes, tendrían que permanecer abiertas más horas o toda la noche.
El concejal aseguró que los casos puntuales pueden atenderse por vías de excepción. “Esto implica que cada particular haga planteos y justificarás las razones por las que pide la excepción”, indicó. Por su parte, el titular del CICS indicó que “Bordet no tiene ningún problema en hacer algunos arreglos, algunas excepciones. Es todo conversable”. Incluso, aseguró que el tope horario “no afecta en nada a los turistas”. Confrontado con las declaraciones del titular de la Asociación Hotelera Gastronómica, Sergio D´ambrós, quien dijo que la ordenanza aprobada “destruye el turismo”, Fratichelli optó por decir: “no puedo entrar a discutir; no sé de que parte lo ven ellos”.
Otro de los temas que discutieron fue la reducción de la frecuencia de los vuelos de Laer al aeródromo de Concordia. Desde la semana pasada, el avión no desciende los martes, haciendo escala en Concordia para luego seguir rumbo a Paso de Los Libres. En consecuencia, sólo aterriza los lunes, jueves y viernes. En el CICS desconocen los motivos de la empresa. “No sé si es falta de pasajes o problemas con Paso de los Libres”, indicó Fratichelli. La intención de la entidad intermedia es que la municipalidad “le pueda hacer ver al interventor de Laer la necesidad que tiene Concordia para tener el vuelo los días martes”.
Los comerciantes añadieron a la lista de temas la posible instalación de vendedores de nacionalidad boliviana en La Bianca. Cedro confirmó que hay un pedido de un salón “multirrubro o multiuso” pero no tienen constancia de que se vaya a instalar una feria. “Eso surge a partir de versiones periodísticas”, dijo el edil. Fratichelli indicó que el problema “no es que sean bolivianos” sino “el lugar donde se instalan, el tipo de comercio. Se debe controlar y si está todo en regla que se instalen”.
Por último, el tópico abordado fue la cantidad de motociclistas que circulan sin casco. Fratichelli remarcó que el problema es “la falta de conciencia” de los motociclistas. Si bien la municipalidad tuvo que ampliar la capacidad de los galpones donde se retienen los vehículos secuestrados, los infractores “pagan la multa y siguen andando sin casco”. Además se estima que el parque de motos en la ciudad trepa a las 15.000 unidades. “No es fácil controlar porque se enteran donde están los controles y se dan marcha atrás y vuelven a contramano”. La solución, para el CICS, es que las actas sean penalizadas con mayor severidad. “Así no tenemos que lamentar desgracias como las que tuvimos que lamentar estos días atrás”, expresó Fratichelli.