Debido a la proximidad de las fiestas de fin de año, Carlos Romero, propietario de una zapatillería ubicada frente al cine Odeón, fue enfático: “no queremos el cierre de la calle”. “Que se haga la peatonal después de la fiestas, eso es otra cosa, pero en este momento que nos corten la calle no nos conviene”, señaló. Además, indicó que los clientes están acostumbrados a dejar el auto. “No está acostumbrada a que sea peatonal y menos en este momento”, expresó Romero.
Según sostuvo, las ventas bajaron para todos los comercios ubicados en esa cuadra en un 60 o 70 %. “Yo consulto a todos los comerciantes de la cuadra, hemos tenido conversaciones y todos estamos de acuerdo en que no nos sirve”, señaló. Según señaló Romero, de las reuniones con otros comerciantes surgió el pedido a los concejales de una reunión para mañana, a las 8:30.
La cuadra, en realidad, desde 2006 que debería ser peatonal. Romero, al respecto, señaló que el proyecto también contempla la desaparición del “Mercado de Pulgas”. En cambio, si sigue tal como ahora, con los vendedores ocupando “la mitad de calle Entre Ríos” se produce un embotellamiento de autos por el corte. “Acá tenemos, en esta esquina media calle nada más, la otra calle está ocupada por vendedores”, indicó Romero.
En la misma cuadra, Raúl, propietario de una óptica, indicó que la decisión de vallar la cuadra “descongestionó el tránsito”. Y además dijo que el movimiento comercial no tuvo variaciones significativas. “Una semana no es un parámetro como para saber bien”, indicó. En ese sentido, señaló que un mes sería un plazo razonable para sacar conclusiones. Y añadió que no está de acuerdo con la posibilidad de peatonalizar la cuadra. “Si en este momento se ponen a romper para hacer la peatonal, nos van a perjudicar económicamente”, indicó.
A poca distancia de la óptica, se encuentra una tienda de regalos. Javier, el propietario, señaló que ha notado que “anda menos gente, bastante menos”. En principio, no sabía si atribuirlo a la cercanía de fin de mes o al vallado de la cuadra. Pero indicó que en otros meses, la merma del movimiento se notaba a la altura del día 25 en adelante, no del 20.
“Estamos por ir al Concejo Deliberante para ver la posibilidad de que van a hacer o cuando lo van a hacer. Si empieza ahora es problemático porque la gente menos va a andar”, indicó Javier.
“Es como un día de lluvia”, dijo Julio, el propietario de una relojería ubicada enfrente al Odeón. “La gente venía, estacionaba, hacía un trámite y se iba y ya venía otro. Eso genera movimiento en la cuadra. Pero en este momento, al estar cerrado y no haber cochera para los autos, hay varias cuadras cerradas, la gente no tiene donde estacionar y se va”, señaló.
“Hubo un descenso de las ventas, salvo viernes y sábado que era el Día de la Madre que hubo gente por lógica pero en lo que va de esta semana está muy tranquilo”, dijo Julio.