Los comerciantes presentes aprovecharon la oportunidad para reclamar por la titularidad de los terrenos. Se trata de un reclamo de larga data que no fue resuelto por las autoridades anteriores. D´ambrós dijo que no hubo expresiones que respondan a ese tema de parte del intendente Enrique Cresto. “Desconozco quien es el verdadero propietario. Si es el municipio, si es la provincia u otros privados pero lo que si piden los comerciantes ubicados allí desde hace muchos años es que se les otorgue la titularidad del lugar para invertir”, indicó.
Los comerciantes que solicitan la titularidad de los terrenos que ocupan en la Costanera son conscientes de que la obtención de la misma les permitiría invertir en los locales. “Es una aspiración de todo comerciante, ampliar el negocio y mejorarlo. Eso genera mayor motivación”, indicó. “Creo que todos los concordienses queremos eso: que toda la oferta comercial y gastronómica de la Costanera esté bien presentada, con buen nivel. Con un nivel de construcción seguro y duradero”, dijo.
Por su parte, el vicepresidente del CICS (Centro de Industria, Comercio y Servicios de Concordia), Diego Lago, indicó que tiene amistad con comerciantes de la costanera quienes le manifestaron que existe un vacío legal. Y sabe que hay algunos que tienen títulos de propiedad y los servicios de agua y luz a su nombres como hay otros que tienen contratos de concesión. “Hay tierras municipales, hay privadas y hay algunas que pertenecen a la Nación, a la parte del puerto. Hay de todo”, dijo.
Si bien indicó que entiende la demanda, dijo que los comerciantes tienen que saber que tienen obligaciones como estar inscriptos y tener los impuestos al día. Aunque también admitió que cada día les es más difícil cumplir con las demandas impositivas pero hacen el esfuerzo. “Está bien que pidan esto pero se tienen que concientizar sobre los impuestos y el mantenimiento de los predios que tienen. Embellecerlos y tenerlos con una buena iluminación, limpios y agradables para los concordienses mismo y para los turistas”, dijo.
“Esa fue la idea cuando se entregó la obra de la costanera: que los comercios que se construyan mantengan un buen nivel de estructura no solamente para soportar las inundaciones sino también por la estética del lugar”, añadió. De hecho, dijo que la oferta aún es poca y hay mucho por hacer.
Créditos para damnificados
“Es algo pensado a la medida de los comerciantes que sufrieron esta desgracia de la inundación”, indicó el presidente de la Asociación Hotelera Gastronómica de Concordia, Sergio D´ambrós. El dinero servirá para comprar heladeras, mobiliario y la estructura del comercio construida de madera o de metal además de otros elementos que quedaron bajo agua. “No es para ampliación sino para que vuelvan a poner en condición sus negocios”, aclaró D´ambrós. “No nos olvidemos que son personas y familias las que viven de esa actividad y está muy bien pensar en esa opción crediticia ajustada a la posibilidad de ellos. Es gente acostumbrada a trabajar: no son ñoquis”, recalcó.
Asimismo, el titular de la entidad intermedio reiteró la importancia de haberse ido ayer de la reunión con una solución concreta y útil y no algo que sirva solamente “para la foto”.
Además el presidente de la AHGC dijo que sería bueno que en un futuro no muy lejano las facilidades con que les fueron otorgados los créditos se puedan reiterar en otros préstamos para ampliar o refaccionar los comercios. D´ambrós recalcó que de esa forma se mejoran los destinos turísticos. Los créditos que ofrecen los bancos son muy onerosos y de difícil obtención. “A veces no es fácil conseguir dinero pero las autoridades saben los momentos propicios para este tipo de ayuda que hace muy bien al sector”, mencionó.
Por su parte, Lago dijo que la decisión es entregarles a todos los comerciantes pero la condición fiscal del comerciante será determinante a la hora de evaluar el monto de otorgamiento de los créditos. En caso de ser monotributista, en que categoría se encuentra, etc.
Pero también dependerá de la realización de un certificado comercial expedido por el Ente Costanera que verifique que se trata de comercios que están trabajando y que realmente fueron damnificados. Si bien desde el CICS se realizó un censo al que se habían inscripto cerca de 200 supuestos damnificados, la intención es realizar una verificación para depurar ese número. “Acá hubo comercios que estuvieron realmente bajo agua donde no sólo tuvieron inconvenientes con la actividad comercial sino también con la estructura del comercio y hay otros que tuvieron un poco de agua o en la puerta del comercio. El daño no es el mismo”, dijo Lago.