Comer en la vereda, una moda gastrónomica molesta para los transeúntes

“Los transeúntes tienen que bajar a la calle para poder pasar”, acotó Giampaolo. En caso de existir autorización, la concejal López requiere saber que cantidad de metros cuadrados de la vereda puede ocupar el local. La nota tuvo el acompañamiento de muchos de los concejales presentes.
La cuestión pasa por saber si el tipo de ocupación de la vereda, donde se colocaron paneles de vidrio y de madera, mesas, sillas y hasta un toldo, “está dentro de los parámetros normales para permitir lo que se quiso originalmente que es priorizar el tránsito peatonal”, señaló Giampaolo.
Asimismo, el edil descartó que la cuestión tenga relación con analizar la ordenanza que autorizó a ensanchar las veredas. “Data de muchos años a la fecha, es anterior al 2007, por la cual en conjunto con el sector privado se planificó ensanchar la vereda con miras a dar más prioridad al tránsito peatonal por sobre el tránsito de automotores y hacer un polo gastronómico en toda esa zona. Eso fue autorizado hace años y no hay discusión respecto a eso”, explicó.

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