miércoles 15 de octubre de 2025

-

Director: Claudio Gastaldi

RegistrarmeNewsletter
Filter by Categorías
Ambiente
América Latina
Colonia Ayuí
Concordia
Coronavirus
Covid-19
Derechos Humanos
Diamante
Dictadura
Dos Orillas
Economía
Educaciòn
El país
Federal
Información general
Informes Especiales
Iosper vs Femer
Judiciales
Juicio Político
Legisaltura
Legislativas
Ley de Etiquetado
Los Charrúas
Mundo
Municipios
Colonia Ayuí
Diamante
Estancia Grande
La Criolla
Los Charrúas
Puerto Yeruá
Nacionales
Opinión
Opinion
Opinion Guilermo Luciano
Opinión: Claudio Gastaldi
Opinión: Guillermo Luciano
Policiales
Política
Provincial
Puerto Yeruá
Salud
Sin categoría
Sociedad
Violencia Laboral

Comer de otro modo puede salvar el planeta

Equilibrar el régimen alimenticio introduciendo proteínas alternativas y limitando el consumo de carne puede reducir drásticamente, en un 25 %, las emisiones de los gases del efecto invernadero y, al mismo tiempo, reducir un 5 % las muertes prevenibles cada año.

Es éste el escenario que surge de un estudio del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) que demuestra cómo el balancear el consumo de carne con fuentes proteicas alternativas puede aportar beneficios significativos tanto para la salud humana como para el medio ambiente.

En lo que respecta a la salud del hombre, el estudio demostró que pasar del consumo de carne de vaca al de proteínas alternativas podría reducir el total de decesos ligado a la dieta alimenticia un 2,4 %, alcanzando un 5 % en los países más ricos.

Al mismo tiempo, en términos de impacto ambiental, los datos de 2010 relevan cómo la sola producción de carne vacuna es responsable del 40% de las emisiones de los gases de efecto invernadero ligadas al alimento.

La investigación evidencia la fuerte diferencia de la producción de gases contaminantes de la carne en relación a otras fuentes proteicas: si la carne de vaca tiene una intensidad de emisiones de 23,9 kilogramos de CO2 para un equivalente de 200 kilocalorías, otras fuentes proteicas como insectos, porotos, granos y avellanas emiten 1 kilogramo de CO2 para un equivalente análogo de valor nutricional.

Otras fuentes proteicas tales como el tofu -comida de origen oriental preparada con semillas de soja-, cerdo, algas y pollo producen, en cambio, de 3 a 6 kilogramos de CO2 equivalentes.

Los datos son claros: nuestro sistema alimentario deber ser transformado por el bien del planeta y el futuro de la humanidad".

En particular, el estudio analiza 13 fuentes proteicas que incluyen: carne de vaca, cerdo y pollo; frutas y vegetales que puede ser consumidos frescos o elaborados, como arvejas y porotos; sustitutos proteicos no animales elaborados como el tofu, productos de gluten de trigo o micro proteínas; nuevos productos como la carne de cultivo, insectos y alga espirulina.

"Será imposible satisfacer en un modo sostenible la demanda futura de carne a nivel mundial. Lo que este estudio nos muestra es que puede en cambio ser posible producir bastante nutrimento para 10.000 millones de personas en el mundo y mejorar la salud de las personas aún sin eliminar totalmente la carne, a pacto de utilizar productos innovadores y adoptar un estilo alimenticio variado y balanceado", subraya el director ejecutivo del WEF, Dominic Waughray.

De aquí el reclamo a los criadores para que utilicen alimentos innovadores para sus animales a partir de los insectos.

Y según el director general del WWF International, Marco Lambertini, "los datos son claros: nuestro sistema alimentario deber ser transformado por el bien del planeta y el futuro de la humanidad".

"Y hay que hacerlo con urgencia pues nosotros somos la última generación que puede hacer algo antes de que el sistema colapse", advirtió.

"Identificar fuentes alternativas de proteínas que son saludables, nutrientes y respetar al medio ambiente -considerando la creciente demanda de carne a nivel planetario- es una prioridad", insistió Lambertini. "El WWF apoyará cada esfuerzo que vaya en la dirección justa", completó.

Entradas relacionadas

Deja el primer comentario