David Acuña de 20 años, asesinó a palazos a su madre Mabel Narváez, de 56, y a su abuela, Marta Bejarano de 85, en un arranque de violencia posiblemente impulsado por el consumo de drogas. El joven realizó un pozo en el fondo de la vivienda y se presume que el objetivo era enterrarlas allí, pero algo lo detuvo y fue detenido por la policía. La abuela fue derivada al Hospital Masvernat con múltiples heridas y falleció al otro día. La autopsia confirmó que madre e hija murieron como consecuencia de los golpes efectuados con un palo en la cabeza, es decir, por fractura de cráneo. Además, Mabel tenía una fractura expuesta en un brazo y otras lesiones de carácter defensivo, no así Marta, quien no pudo ni siquiera frenar alguno de los palazos.
El juicio contra Néstor David Acuña comenzó el lunes tras un año y 4 meses de prisión preventiva y está presidido por los Jueces Eduardo Degano, Edwin Ives Bastián y Carolina López Bernis. “Estamos aún en la etapa de presentación de pruebas, seguiremos los días jueves y viernes y después un día mas para los alegatos y posteriormente la resolución”, explicó el fiscal Núñez y reiteró que ellos pedirán perpetua «porque se trata de un doble homicidio agravado por el vinculo». La defensa en tanto irá por la inimputabilidad por daños psiquiátricos.
“Para la defensa el imputado no tiene capacidad de la comprensión de la criminalidad de sus actos, pero para nosotros no es así, ya que nos basámos en el informe que ha realizado el psiquiatra forense, el Dr. Julio Curotto, en el que sostiene que el individuo puede comprender la criminalidad de sus actos como cualquier persona que está en su sano juicio”.
