En la primera audiencia, la OA repasó parte de las pruebas recogidas en este juicio y, en especial, la actuación y confesión del supuesto arrepentido y ex secretario parlamentario Mario Pontaquarto, que destapó el escándalo en una entrevista que en febrero de 2004 dio a la revista TXT, a cambio de 18 mil dólares.
SOBRE EL ARREPENTIDO
Ipohorski calificó de “corrupto” a Pontaquarto pero consideró verosímil su testimonio respecto de un encuentro en la Casa de Gobierno en la que según dijo De la Rúa, “dio la orden” de pagar los sobornos. “Fue una reunión clandestina para sellar un pacto espurio”, sostuvo el abogado sobre ese encuentro y agregó que “las riendas del asunto las tenía De la Rúa”, sobre la posibilidad de evitar el pago de las coimas, pero no hizo nada, agregó.
El letrado consideró que “la plata salió de la Side, no quedan dudas”, ya que el 11 y 13 de abril de 2000, días previos a la aprobación de la ley, se retiraron de una cuenta corriente del organismo 1,5 millón y otros 5 millones de pesos en tiempos del 1 a 1 con el dólar.
LO «FRUSTRO» INTERNA
Para Ipohorski, el pago de los sobornos fue una “operación de inteligencia ilegal” que “se frustró por la interna del PJ entre los que cobraron y los que no, y que cargaron con el costo político y no tuvieron ningún beneficio”.
La semana que viene -en tres jornadas- será el turno de los alegatos de la fiscal del juicio, Sabrina Namer, y luego cada una de las ocho defensas. Junto con De la Rúa están siendo juzgados Pontaquarto, el ex ministro de Trabajo Alberto Flamarique, el ex titular de la Side Fernando de Santibañes y los ex senadores peronistas Tell, Remo Constanzo, Augusto Alasino y Ricardo Branca. Otros dos acusados no están en el juicio: el peronista salteño Emilio Cantarero, por su estado de salud, y el radical mendocino José Genoud, que se suicidó en 2008. http://www.quilmespresente.com/notas.aspx?idn=485600