Colón: tres hermanos fueron golpeados por la Policía a la salida de un boliche

Todo comenzó en la víspera de la Navidad, cuando Hipólito Roullier (20 años) fue sacado por la fuerza y bajo tortura, del boliche mencionado y fue esposado y golpeado en su cara y vientre por policías en las escalinatas del lugar. Luego fue trasladado a un calabozo de donde fue retirado por su hermano Ezequiel (23 años), estudiante de abogacía.
Ayer por la madrugada, cuando aún se estaban juntando pruebas para cumplir con las denuncias pertinentes y se presumía que era un hecho aislado, el menor de los hermanos Roullier, Juan (15 años) junto a otro amigo de su misma edad, Juan Bongio, encontrándose en el mismo lugar, fueron conducidos esposados y con la cara cubierta con sus propias remeras dentro de un patrullero donde recibieron una feroz golpiza.
Cuando Ezequiel fue avisado de lo que sucedía, se dirigió al patrullero y fue sujetado por el cuello por los policías. La presión sobre el cuello lo dejó sin aire, mientras azotaban su cabeza contra el vidrio del móvil policial además de recibir trompadas. La denuncia consigna que en ese momento le mostraron como era torturado Juan, porque le sacaron la capucha y le dijeron: “Mirá como le pegamos a tu hermano”. Además, a uno de los hermanos le pegaron en los testículos y en los pies con los borceguíes, lo que produjo la pérdida de una uña.
La denuncia ya fue radicada y se ampliará por las circunstancias. Además se pedirá a las autoridades gubernamentales la investigación de los hechos, y las normas y códigos que aplica la Policía en connivencia con el boliche que aparentemente tiene sus propias normas y penas establecidas al margen de la legalidad.
Según la corresponsal de DIARIOJUNIO de Colón, el sábado anterior comenzáron los inconvenientes cuando un patovica de «Mediterráneo» golpeó a un estudiante en el estacionamiento del local y luego lo siguió hasta la casa y lo golpeó nuevamente. El agresor es un yudoca que obtuvo un premio recientemente y el joven golpeado ahora pretende que se le quite el galardón por utilizar las artes marciales contra una persona que no puede defenderse a ese nivel.
Los tres jovenes, recalcó una familiar, no tienen antecedentes. Por ese motivo, recibieron la solidaridad de distintos sectores de la comunidad de Colón. En cambio, el jefe de Policía actual no ofreció explicaciones ni permitió que se reconozcan a los uniformados que actuaron.

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