Los policías, al hacerle algunas preguntas, sospecharon porque el hombre entró en algunas contradicciones que hicieron sospechar a los uniformados. Ante esto, el auto fue revisado prolijamente y los funcionarios no tardaron en encontrar algunas anormalidades en el techo del Peugeot.
Esto bastó para que el auto y su conductor fueran demorados, solicitándose la pertinente orden de requisa al Juzgado Federal de Concepción del Uruguay. Cuando la autorización llegó procedieron a descubrir la parte interior del techo del vehículo.
Rápidamente, los policías comprendieron que las sospechas estaban fundadas. El techo del Peugeot tenía un doble fondo y en él estaban debidamente acondicionados paquetes presumiblemente de estupefacientes.
De inmediato se solicitó la presencia del personal de la Delegación Colón de la Dirección de Toxicología, la que procedió a sacar uno a uno los paquetes. Eran 75 panes de clorhidrato de cocaína y pasta base, según lo determinaron los correspondientes tests de identificación de estupefacientes, con un peso total de 57.685 kilos de la droga.
Según lo asegurado ayer por fuentes policiales estos casi 58 kilos de droga, al menudeo y puesto en la calles, alcanzaría un valor superior a los 600 mil pesos, lo que demuestra claramente la importancia del golpe asestado a la organización que funciona detrás de este hecho.
Simultáneamente, el conductor del rodado también fue requisado, encontrándosele en sus vestimentas la suma de 400 dólares estadounidenses y 400 pesos, tras lo cual fue detenido y trasladado incomunicado a la Jefatura Departamental Colón por la supuesta infracción a la Ley 23.737.
Ayer, con un fuerte escolta policial, el narco en cuestión y el notable cargamento de cocaína secuestrado fueron trasladados a Concepción del Uruguay a disposición del Juez Federal en Turno que entiende en la causa.