Gendarmería señaló que el intento de tráfico fue desbaratado por una patrulla de la fuerza que circunstancialmente regresaba desde el puente, donde habría concurrido en comisión, cuyos integrantes advirtieron la presencia de personas sobre la costa del río del lado argentino, las que aparentaban estar de pesca, pero la actitud llamó la atención, por lo que se dispuso una comitiva para constatar lo que pasaba.
Al llegar una patrulla, los integrantes de la misma no pudieron detectar a las personas por lo que se habría dispuesto que se retirara el vehículo y quedara personal de a pie en la zona, para así rastrillarla.
Fue así que a unos 300 metros del puente y cerca de la costa, los uniformados adviertieron entre la vegetación, la existencia de un gran cobertor plástico, sobre el cual se encontraba un monitor de computadora, por lo que se presumió que podrían ser elementos robados. Ante esa posibilidad revisaron el bulto hallado constatando que debajo del cobertor había una bolsa con tres paquetes, los que contenían cilindros pequeños, de las denominadas tizas de cocaína.
La autoridad de la fuerza notificó a la Justicia Federal sobre lo actuado y se dispuso una vigilancia en la zona para tratar de sorprender a quienes podrían estar detrás de este ilícito, por lo que se habría montado guardia toda la noche, pero al parecer los responsables no habrían regresado a buscar su cargamento.
Se estableció que la droga secuestrada tenía un peso aproximado a los tres kilos de cocaína.
Fuente. Uno
