Sumado esto a evidentes detalles que son claros en la producción del foco ígneo accidental, es que los zapadores de Paraná estimaron que el hecho no fue intencional.
Seguramente el juez tratará de determinar porqué las diferencias tan notorias entre uno y otro informe, pero a la vez determinará cómo avanza la causa, ya que Fuertes deberá enderezar ahora los nuevos pasos a seguir y dejar de lado las investigaciones en el entorno de los socios y familiares.
Supuestamente caída la hipótesis del atentado, se dispuso que el personal de Homicidios afectado de Paraná volviera a la capital entrerriana.
El hombre murió el 7 de junio en la zona residencial de Colón y era hijo del coronel paranaense Manuel Alejandro Morelli, militar cuestionado por los organismos de Derechos Humanos que ordenó la masacre de Fátima, ocurrida en la localidad bonaerense de Pilar en agosto de 1979.