Durante dos días, Pontaquarto, ex secretario parlamentario de la Cámara alta y hombre de confianza del fallecido senador radical José Genoud, dio cuenta otra vez de todos los pasos dados hasta que se llegó al reparto del dinero en la casa del también ex senador Emilio Cantarero, quien no forma parte del juicio por padecer de Alzheimer.
A partir de las 10, Pontaquarto comenzará a responder más de un centenar de preguntas preparadas por las defensas de algunos de los acusados, ya que hasta el momento sólo fue interrogado por la Oficina Anticorrupción, la fiscalía de juicio y los abogados de De La Rúa y el también procesado ex titular de la SIDE Fernando de Santibañes.
Se espera que luego comience la indagatoria al ex presidente, que podría quedar postergada si se extiende por demás la declaración de Pontaquarto.
De la Rúa está procesado por «cohecho activo» aunque no se descarta que a la hora de los alegatos finales, previstos para dentro de seis meses, los querellantes intenten que la calificación se agrave y pase a considerarse «peculado», que tiene una pena de diez años de prisión contra los seis máximos del delito anterior.
Según lo ya anticipado en un escrito difundido por una consultora contratada por la defensa del ex presidente, la estrategia en su declaración -que se prevé se extenderá por varios días- será desacreditar a Pontaquarto de todas las maneras posibles e intentar probar que inventó una reunión en la Casa de Gobierno donde el mandatario habría dado su aval a lo pedido por los senadores.
En el banquillo están acusados el ex presidente De la Rúa, su ex secretario de Inteligencia Fernando de Santibañes, el ex ministro de Trabajo Alberto Flamarique y cuatro ex senadores peronistas: el jujeño Alberto Tell, el entrerriano Augusto Alasino, el rionegrino Remo Costanzo y el formoseño Ricardo Branda.