Ely Tenía 20 años y hacia menos de un año que se había ido de Chajarí, para radicarse en Concordia: En la madrugada del domingo 27 de marzo de 2011, se produjo una explosión en la vivienda de calle Las Heras y Laprida, donde funcionaba una cocina de cocaína, por la que fue condenado recientemente Rafael Benítez, quien era el titular del alquiler de esa vivienda. Poco después de la explosión, la joven fue llevada a la guardia del hospital Masvernat por dos personas que afirmaron haberla encontrado en la zona de la costanera, pero que luego se sabría, había estado expuesta a dicha explosión. En la noche del miércoles 30 de marzo a raíz de una falla cardíaca provocada por las quemaduras que le afectaron más del 85% de su cuerpo, la joven falleció.
Respecto al fallo conocido este martes, Tamay señaló que “me siento conforme porque sobre ese caso puntual, la venta de droga, la justicia actuó como debía actuar. A lo mejor hubiera querido mas años (de cárcel), pero ahora creo que se podría seguir por el fallecimiento de mi hija”. Y es que si bien se produjo una condena por el delito de fabricación y comercialización de estupefacientes, aun la Justicia deberá buscar un responsable por la muerte de Elizabet.
El papa ha indicado decenas de veces que su situación económica no le permite pagar un abogado para querellar, por lo que espera que el Estado pueda aportarle una solución.
“La causa de la droga estaba en la Justicia Federal, y la de la muerte de mi hija en la Justicia Provincial”, dijo. “El Estado (la justicia concordiense) tiene una lista de 7 u 8 abogados que se van turnando. Yo he llamado hasta a seis abogados. Varios de ellos me confirmaron que no la iban a tomar a la causa y otros directamente nunca me contestaron.”, aclaró, dejando un claro signo de interrogación sobre el destino que la búsqueda de un responsable de la muerte de “Ely” pueda tener.
Por otra parte, Tamay volvió a rechazar algunas acusaciones que señalaban que él sabía de la situación en la que estaba su hija o que recibía dinero de Benitez. “Jamás recibimos nada de nada. Incluso Benitez nos ofrecía mejorar la capacidad del lavadero (rubro del que vive hace tiempo la familia Tamay) y nunca le aceptamos. Yo he declarado un montón de veces, pero se ve que hay gente que le interesa ensuciar sobre el mismo asunto”, expresó, para luego referirse a la liberación de Olmos, considerando que “creo que fue un arreglo. Yo quedo adentro y vos seguís liderando afuera” opinó.