La ordenanza N° 35.240 que faculta al Departamento Ejecutivo Municipal a fijar entradas a los museos ya fue publicada por el boletín oficial. La norma faculta al Ejecutivo a fijar el valor de las entradas que incluyan a todos los museos y la forma de distribución de los fondos. Además se establece que el valor de las entradas será fijado por el Ejecutivo a través de las áreas que correspondan teniendo en cuenta una escala de descuentos de acuerdo al precio general incluido el seguro.
En tanto, el artículo 3º de la ordenanza establece que los fondos recaudados se emplearán para la adquisición de obras artísticas, bienes científicos, históricos, bibliográficos, para la conservación del patrimonio, equipamiento y difusión.
No obstante, la norma dispone que la Contaduría municipal y la Dirección de Rentas previamente realicen la apertura de una cuenta extra-presupuestaria especial, que se denominará “Museos de Concordia”, en la que se registrarán los ingresos y egresos correspondientes a la mencionada ordenanza. “Estamos esperando la creación de la cuenta extra-presupuestaria y la reglamentación para la aplicación de la ordenanza”, dijo el director de Cultura, César Tisocco.
Pero además, en la Dirección de Cultura esperan que se terminen las obras de refacción en el Palacio Arruabarrena y la construcción de sanitarios en el Museo de Antropología antes de comenzar a cobrar las entradas.
De la misma forma, en Cultura hay charlas con Obras y Servicios Públicos tendientes a concretar la puesta en valor del museo de Artes Visuales, ubicado en el primer piso de la repartición que funciona en calle Urquiza, frente a la plaza 25 de Mayo. Además remarcó que ese museo es el más antiguo, cumplirá 50 años en 2015, tenía el nombre de Bellas Artes y albergaba la actividad pictórica y escultórica de Concordia. Y remarcó que la actual gestión enriqueció notablemente la actividad en material patrimonial que estaba “medio aletargada”.
La entrada costaría entre $ 10 y $ 15 (se estableció como parámetro el valor de un litro de nafta). Los museos más chicos cobrarían $ 10 y los más amplios, como San Carlos, $ 15. “Esto estaría en plena vigencia en un mes más”, dijo.
Tisocco señaló que no se sabe cuanto se recaudará pero señaló que el fin no es lucrativo. “Creemos que $ 10 o $ 15 no significa nada para todo lo que significa mantener promover, desarrollar y aplicar una política museológica en la ciudad”. En ese sentido, dijo que en los museos hay empleados y una estructura (pintura, electricidad, etc.) que mantener aunque Cultura tiene una partida para atender esas necesidades.
Además dijo: “esto sucede en todos los lugares del mundo, no lo inventamos nosotros. La aplicación al concordiense va a ser mínima, se van a evaluar todas las condiciones sociales a los concordienses cuando los visiten, y sí al visitante se le va a aplica plena la ordenanza. El museo queremos que sea visitado y no cerrarles la puerta a través de una tarifa”, manifestó.
La idea es redistribuir el dinero entre los cinco museos. “Que cada no tenga su parte equitativa. Que se compense lo recaudado por uno y por otro y todo se redistribuya de manera equitativa”, manifestó.
En ese sentido, Tisocco dijo que la idea es tratar de llevar a la práctica el sistema del presupuesto participativo. Por ejemplo, que el director de cada museo expliquen las necesidades primarias que tiene para luego discutir y se ponerse de acuerdo en gastar priorizando lo más importante.
Puertas abiertas
En el Palacio Arruabarrena, desde el año pasado se está trabajando en la refacción del museo. La directora del mismo, Dora Blanche, indicó que se han solucionado problemas gravísimos como los desprendimientos del cielorraso, filtraciones con ingreso de agua de lluvia desde el exterior, etc.
Las obras aún no han terminado en la planta principal y en el segundo piso donde se están habilitando un baño y dos salas. Por ese motivo, indicó que no están preparados para cobrar la entrada. “Por el momento no estamos facultados para cobrar una entrada. Considero que para cobrar una entrada uno tiene que ofrecer un servicio. Nosotros, por el trabajo que se está haciendo en el edificio, no estamos habilitados para ofrecer una visita guiada, talleres para los chicos que puedan venir a aprender”, indicó.
Una vez terminadas las obras, Blanche explicó que podrían comenzar a cobrar aunque, a titulo personal, dijo: “yo no cobraría la entrada”. “Desde lo personal, y me doy una licencia para decir esto, creo que como organismo del Estado, tendríamos que ofrecer un servicio gratuito”, dijo. “Para mí la puerta debería estar abierta de par en par para ofrecer un servicio educativo permanente y de difusión de nuestra cultura”, indicó.
La directora dejó en claro que su postura no se debe a que el mantenimiento del edificio está asegurado. De hecho, cuentan con una caja mensual de $ 1.000 para todo tipo de gastos. Y aseguró que luego de la asunción del coordinador general de los museos, Fabián Rivero, están obteniendo equipamiento adicional. Pero aún así no alcanza. De hecho una impresora, una radio y otros elementos (como una TV que traía para dar videos a alumnos) son suyos. Incluso, le ofrecieron hace poco una antena para la TDA (Televisión Digital Abierta) pero no tiene pantalla donde conectarla.
“Hacemos lo que podemos”, indicó. No obstante, ratificó que el Estado debe ofrecer cultura y educación en forma gratuita. “No soy contadora”, dijo en respuesta a los planteos de tipo económico que sustentan la decisión de cobrar el ingreso. “Los chicos de la escuelas Técnica Nº 1, Comercio Nº1 y las demás, cuando tienen hora libre, vienen acá y prenden sus netbooks, toman el wi-fi del museo y ahí es cuando aprovechamos para interesarlos en otras cosas. Es un semillero para inculcar temas culturales. Por eso decía que me gusta a puerta abierta sin cobro de entradas”, reiteró Blanche.
Planteado en esos términos, es muy dificil creer que los alumnos vayan a gastar dinero para ingresar a un museo durante una hora libre, perdiéndose la oportunidad de contenerlos en ese ámbito.