En la mencionada Carta Abierta señalan que “en diciembre de 2005 se produjo una justa recomposición salarial de nuestro personal y las autoridades nacionales ante el conocimiento del estado de situación planteada realizaron gestiones para la solución, esbozando borradores con normativas de reformas impositivas, sin llegar a ser suficientes ni oportunas”.
A renglón seguido dan cuenta que “se enteraron” de la pretensión de FATSA (Federación Argentina de Trabajadores de la Salud), de recomponer salarios en un 19 % a partir de julio de 2006. Ante este pedido señalan “no somos quienes podemos opinar sobre la justicia del mismo pero sí manifestamos que es imposible hacernos cargo de los mismos”. Aseguran además que “no estamos hablando de rentabilidad sino de poder subsistir en el día a día, para cubrir mínimas expectativas en la atención en salud de los afiliados… y lograr continuar con las fuentes de trabajo no solo de nuestros empleados sino también los profesionales…”.