En rechazo a las quitas realizadas por el IOSPER, las clínicas y sanatorios resolvieron denunciar el convenio que rige hasta fin de mes, lo cual plantea serios interrogantes respecto de la continuidad de la atención a los pacientes.
En medio del conflicto, los prestadores están peleando con el Iosper un incremento en el valor de los aranceles que perciben. Desde la obra social dicen que el pedido ronda el 40 %, aunque los sanatorios dicen que hay distintos valores, que van del 10 al 60 %. Y que una recomposición de ese tipo es necesaria por cuanto el Ministerio de Trabajo de la Nación homologó una paritaria salarial para los trabajadores de la sanidad que supera el 20 %.
Durante una rueda de prensa que se ofreció ayer, Miguel Barbará y Carlos Navarro, presidente y secretario, respectivamente, de la Asociación de Clínicas y Sanatorios de Entre Ríos (Acler), manifestaron que “la situación con Iosper llegó a su límite”, y afirmaron, con tono de alarma, que “entramos en un colapso sanatorial” que está poniendo en riesgo de supervivencia por lo menos a tres empresas privadas de salud de la provincia.
El convenio prestacional que vence a fines de mes establece que cuando las clínicas presentan la facturación al Iosper para el cobro, la obra social les deposita el 50 % del monto total a los 5 días siguiente; el 25 %, a los 30 días; y el resto, a los 45 días. Pero que en la práctica, subrayaron, ningún mes a lo largo de 2006 “se cerró” y que siempre quedó un remanente en la obra social que no se pagó.
En función del cruce de datos entre las auditorías médica y administrativa en Iosper se llegó a la conclusión, según dicen en la obra social, que en muchos meses se detectaron sobreprestaciones, y por eso se aplicaron quitas sobre el monto a pagar. Aunque los sanatorios lo ven como una medida “intempestiva” que afecta sus finanzas.
“Nos causa gran incertidumbre para el futuro esta situación. Si el cierre de 2006 fue hecho de esta manera, no nos imaginamos cómo será el cierre de 2007. Estamos a la buena de Dios respecto de qué va a pasar a fin de año, y por eso resolvimos dar un corte y denunciar el convenio. Damos prestación hasta fines de mes. Y a fines de mes, vamos renegociar los valores. Este convenio tiene muchos problemas, y no funciona”, dijo Barbará.
Esas quitas, o débitos, sumaron a lo largo de 2006 unos 3,2 millones de pesos, según la evaluación que hizo ayer Acler.