Ramos-Marrau indicó que la tarea que llevan adelante implica ordenar la ciudad en su conjunto. Para ello, llevaron adelante el ordenamiento del suelo y la generación de suelo urbanizable y programado y urbanizable no programado. El programado es el suelo que se va a urbanizar en el próximo tiempo con muy buenas justificaciones y con la intención de “romper la fragmentación que existe hoy en la ciudad”.
Para Ramos-Marrau no falta suelo en Concordia. Como ejemplo, citó que una octava parte de la ciudad consolidad está libre con muchos terrenos baldíos. Por ello, con la aprobación del plan de ordenamiento urbano buscarán que en el plazo más corto posible esos terrenos sean regulados y no sigan siendo baldíos. “Esta distorsión del mercado de suelo tiene mucho que ver con una manera de ver la ciudad muy conservadora en la cual una de las cuestiones importantes es la especulación inmobiliaria a través del suelo”, indicó.
Varios sectores del suelo urbanizable programado están destinados a ser de uso “residencial-mixto”. “Dentro de eso nosotros hemos hecho un plan de actuación urbanística jardín-botánico en el borde oeste de la ciudad y, según nuestra manera de presentar la gobernanza del plan general, correspondería a la comuna de Camba Paso”, mencionó.
El balneario de Camba Paso le da el nombre a lo que se denominará la comuna de Camba Paso. “Esa comuna va desde la intersección de las vías con calle Presidente Illía, formando una especie de vértice, hasta el Campo del Abasto. “Es un cono que parece un cucurucho de helado. Todo eso es el distrito de Camba Paso”, explicó.
Lo único urbanizado hasta ahora se extiende hasta “el principio del cucurucho”. Incluye hasta los barrios Capricornio y San Jorge. Luego sigue el Hipódromo y arriba de ello el Campo del Abasto. Entre medio quedaron algunos barrios pequeños como El Silencio e Islas Malvinas. “Está todo fragmentado”, indicó.
¿En que consiste la propuesta urbanística? Por ejemplo, en convertir el Campo del Abasto en un parque y área productiva con una planta de tratamiento de reciclado de basura o de instalación de fábricas que usen la basura como materia prima. Para ello se necesita un centro de distribución y carga que también está pensado para ese lugar.
En medio de ello, hay una propuesta de una villa deportiva para posicionar a Concordia a nivel regional, nacional e incluso internacional. “Allí lo central va a ser la alta competición con un estadio preparado para recibir el día de mañana un Panamericano o incluso un campeonato de fútbol como el que se hace ahora en Chile (Copa América)”, indicó.
La idea es que los vecinos de Concordia transiten de un lugar a otro de la ciudad y no como en la actualidad que la gente que vive en los barrios alrededor del centro y la costanera nunca transita por los otros barrios. En tanto, que quienes viven en los barrios más alejados solo transitan un “pequeño circuito” más que nada movilizados por cuestiones administrativas. “Queremos romper eso”, señaló.
Parque Jardín Botánico
“Las urbanizaciones estarán todas alrededor de un jardín botánico pensado no sólo como un paquete local sino como paquete regional y ese jardín estará rodeado por un parque que será el parque del Jardín Botánico”, explicó el urbanista.
Más adelante, señaló que apuntan a cambiar la forma de ver la ciudad. “Hay que romper la idea de que a la gente que necesita vivienda sea de la clase que sea hay que simplemente destinarle un lote. Acá la idea no es esa, la idea es proveerlo de un hábitat, el mejor posible ya sea una persona de clase media, media alta, alta o de clase baja para que puedan convivir en el mismo sitio”, indicó.
Ramos-Marrau, para ser más preciso, sostuvo que la idea es romper con una dinámica consistente en que los bolsones de pobreza “se concentran todos en un mismo lugar”. Por el contrario, buscan “nivelar para arriba intentando de que eso se revierta en toda la ciudad”.
La gerencia que encabeza Ramos-Marrau diseñó varios tipos de urbanizaciones. Varias hectáreas fueron afectadas, debido a un convenio firmado con el banco Hipotecario, al programa nacional Procrear. “De uso residencial mixto”, explicó.
Hay dos modalidades planificadas para los beneficiarios del Procrear. Una para lotes con servicios con casas dúplex que reúne cerca de 200 unidades habitacionales. Otra modalidad a las que se planea destinar 16 hectáreas es la de propiedades en altura, de cuatro a cinco plantas, con espacios verdes. Aunque Ramos-Marrau no quiso dar precisiones respecto de cantidades, mencionó que se puede llegar a triplicar las 200 mencionadas anteriormente.
Mientras tanto, hay otras hectáreas destinadas a programas de viviendas pero dejó en claro que no necesariamente deben ser destinadas al Procrear.
Varias de las hectáreas que están incluidas dentro del programa pertenecen al municipio desde hace décadas como el Campo del Abasto o desde hace poco que fueron adquiridas recientemente. Además hay propietarios privados.
El diseño urbanístico del sector Procrear incluye algunas particularidades como puede ser manzanas rectangulares de 80 por 80 o 90 por 90 metros con calles de por medio. “Para aprovechar el suelo”, dijo Ramos-Marrau. Las manzanas incluyen patios interiores abiertos. Todo conduce a un corazón de manzana pensado para que se desarrolle la vida social de chicos y mayores que vivan allí. Marras señaló que es mejor que los niños jueguen con sus vecinos a quienes conocen dentro de las manzanas y no en las calles.
Consultado sobre la posibilidad de que hayan extraído experiencias de otras ciudades, Ramos-Marrau indicó que quien escuche un ejemplo del “barriecito” ubicado detrás de la antigua Sociedad Rural, entre la terminal de ómnibus y la plazoleta Rural. “Hay calles que no son rectas, curvilíneas. Eso está muy bueno”, indicó.
Más adelante, indicó que la idea es poder diseñar ‘la ciudad del río Uruguay’ compuesta por Concordia y Salto.