Joaquín comenzó a sangrar muchísimo y una vecina se acercó y lo ayudó hasta que vino la ambulancia. «Escuché un disparo, por eso me acerqué. Él le habló a la mamá y le dijo ‘mamá, me dieron un tiro’. Lo intenté calmar. Quería ver dónde era el impacto para intentar cubrirlo», inició Jésica, la joven que lo socorrió, en diálogo con Telenueve.
Luego, muy movilizada, continuó con el testimonio y precisó que buscó «de dónde salía sangre» para ayudarlo. «No sé si la bala entró por la nuca y le salió por el pómulo o fue al revés. Me respondió lucidamente todo el tiempo, no perdió el conocimiento. No paraba de vomitar sangre», amplió.
Hasta el momento, lo que se sabe de Joaquín es que está internado en un hospital de la cercanía. Está delicado, pero lúcido. En cuanto a los agresores, aún no se les conoce la identidad.