El gobierno provincial gestionó ante el ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación a cargo de Casamiquela, un subsidio de $ 30 millones para atender la situación de crisis que viven las economías regionales.
El subsidio fue concedido con la expresa determinación de que sea destinado a productores que no excedan las 50 hectáreas.
Sabedores que el dinero ya había sido girado por la nación, la FeCiER distribuyó un comunicado de prensa en el que ponen en conocimiento de la opinión pública este dato central.
El punto es que están alertas pues circuló con insistencia la versión que por lo menos un tercio de ese dinero iría a parar a los bolsillos de grandes productores enrolados en el grupo de exportadores, en rigor, los mismos que hoy se asegura están comprando fruta por dos monedas, aprovechando la crisis que vive el sector y en especial los pequeños productores.
Se aseguraba asimismo que un monto similar el ministro lo habría comprometido al sindicato de la fruta que capitanea Alcides Camejo. Ese dinero sería básicamente un doble subsidio, al sindicato, por un lado, que tiene deudas millonarias, pero también a las patronales que siguen incumpliendo con el claro aval del Estado provincial, la premisa central de este gobierno en cuanto a trabajo genuino, bien remunerado y de calidad.
La millonaria deuda del sindicato, está vinculada en buena parte a la desfinanciada obra social que prácticamente no funciona y cuyos afiliados, así como la mayoría de los trabajadores de la fruta deben atenderse en el hospital público.
No podría ser de otro modo, con tanto trabajo en negro y tercerizado. Sí a un trabajador apenas le reconocen 3 o 4 días trabajados en una quincena, el monto proporcional es ínfimo y por tanto a la obra social van chauchas y palitos.
En la nación ya están alertados de esta situación, de allí que allí que la FeCiER les recuerda que el convenio estipula que ese dinero debe ir a pequeños y medianos productores de hasta 50 has.
AYUI
Casi paralelamente a esta situación los diputados oficialistas llegaban a Concordia para levantar la mano en favor del préstamo a la empresa que se haría cargo de la Citricola Ayuí. Se trata de un préstamo súper beneficioso a 7 años de plazo.
La provincia les garantizará $ 20 millones y luego de finalizado el plazo los empresarios solo devolverán $ 24 millones.
El dato no es menor si se piensa que si fuera a una tasa de mercado devolverían, por lo menos, $ 40 millones.
La actitud es discutible, pero apunta a sostener la continuidad productiva en una empresa que da trabajo a casi 1500 personas. Surgió por allí de parte de la oposición la idea de aprobar esa suma solo si se destinaba a armar una cooperativa de trabajadores y que pasen a ser los dueños de la empresa.
Todo muy lindo, sin dudas, pero, si realmente existieran esas intenciones, hubiesen trabajado en esa dirección y hasta donde nosotros sabemos, el único grupo que intentó algo al respecto es un grupo que apoya a este gobierno.
Mañana el préstamos tendrá definitivamente aval legislativo y será promulgada la ley. Por tanto este debate debió haberse realizado antes.