Cinco panelistas compartieron sus recuerdos sobre los años de plomo

Comenzó la charla Luis Medina quien recordó que en esa época formó parte de una organización de lo que posteriormente sería la APDH (Asamblea Permanente por los Derechos Humanos) Concordia. La asamblea intentó dar a conocer, en la medida de sus posibilidades, lo que sucedía pero se encontró con la indiferencia de los medios locales.
Posteriormente, ya en épocas de democracia, realizó un esfuerzo notable por declarar persona no grata a Héctor Febrés, jefe de Prefectura Concordia en 1988, quien integró los grupos de tarea de la Esma en 1976. La APDH trajo a Concordia al abogado Horacio Méndez Carreras, representante de los familiares de Leónie Duquet y Alice Domon, las monjas francesas secuestradas y desaparecidas en la Esma. Con una gran polémica, el Concejo Deliberante, con el voto contrario de la oposición, declaró persona no grata a Febrés, quien se suicidó en 2007, cuando estaba siendo enjuiciado por crímenes de lesa humanidad perpetrados en la ESMA y estaba a punto de recibir sentencia.
Posteriormente siguió la charla José Godoy, un vecino del barrio Pancho Ramírez, que fue secuestrado y torturado en 1976. Godoy, emocionado hasta las lágrimas, recordó como comenzó su militancia cuando se acercó una organización para ayudarlos a trabajar para vivir mejor. No obstante, se preguntó porque el barrio sigue siendo olvidado por las autoridades cuando ya transcurrieron 35 años y nada cambió demasiado. Y además reivindicó el interés de los jóvenes den la política. “En aquella época teníamos un minuto para pintar una consigna en contra de la dictadura”, señaló.
Por su parte, Dacunda, abogada de presos políticos, estudiaba en Santa Fe cuando sucedió el golpe de Estado de Juan Carlos Onganía. Luego de repasar la historia de los años 60 y 70, recordó que comenzaba a defender presos políticos a principios de los 70 e integraba la Asociación Gremial de Abogados en Capital Federal, con una ideología totalmente contraria al Colegio de Abogados y a la Asociación de Abogados de Buenos Aires. Dacunda recordó algunos de sus compañeros de la Gremial asesinados como Rodolfo Ortega Peña por la Triple A o desaparecidos como Mario Hernández.
Más adelante, el periodista Claudio Gastaldi dijo comprobar con desazón como hay quienes todavía vinculan la dictadura con la seguridad, asegurando que en esa época “había más seguridad”, “la gente estaba más segura, había menos robos” o “estábamos más tranquilos”. En tal sentido, pidió desbaratar ese mensaje teniendo en cuenta que muchos jóvenes escuchan ese mensaje. Además señaló que la dictadura dejó 30.000 personas desaparecidas y un número indefinido de secuestros y torturas. “Había que ser una planta para sentirse seguro en esa época”, recordó. Y remarcó la importancia de que los jóvenes vuelvan a interesarse en la política. “¿Hace cuanto que no veíamos a estudiantes de secundaria reclamar por la educación pública?” dijo en referencia a lo que sucedió en Capital Federal el año pasado.
Por último, el padre Andrés Servín admitió que casi no concurre debido a que estuvo presente en el funeral del chico de 17 años que fue asesinado ayer en el barrio Gruta de Lourdes, al que le sumó otro homicidio de otro joven que sucedió en la misma zona hace poco tiempo. En consecuencia, admitió que la pobreza sigue presente tal como en aquel entonces aunque admitió que la pauperización es diferente. El proceso de marginación involucionó dado la presencia del alcohol y las drogas. Y resaltó que las herramientas para sacar a la gente de esa situación, como el Frenapo (el seguro de empleo y formación que surgió de la CTA) fueron implementadas por la mitad y “mal”. No obstante, defendió la democracia al admitir que prefería “100 años de democracia chueca antes que un solo año de dictadura”.
Servín admitió que en esa época estaba “marcado” por la Policía porque había estado en Cuba un tiempo antes de llegar a Concordia. Además admitió que el ex jefe del Regimiento de Caballería de Tanques 6 de Concordia, Naldo Miguel Dasso, y otras autoridades de facto presionaban al Obispado para detenerlo. No obstante, siguió adelante con su tarea de visitar a presos políticos que estaban detenidos en Concepción del Uruguay, Gualeguaychú y Paraná.
Además el párroco dijo es un error declarar feriado al 24 de marzo dado que la fecha va a terminar siendo vinculada a un día más bien de esparcimiento. “Enganchado con un sandwich va a terminar siendo un día de turismo”, manifestó. Y pidió además que el dolor que sigue generando el tema de los desaparecidos no sea utilizado con otros fines.
Terminado el panel, un empleado municipal, Félix Román, presente en el auditorio dijo que fue despedido del municipio mediante el decreto 18.835/76 para luego ser detenido y torturado. Y se preguntó porque sigue vigente el decreto. En consecuencia, Alejandro Casañas, el secretario de Gestión municipal, anunció que mañana el decreto será derogado.

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