Este fin de semana el municipio dio por terminada la temporada en el sector denominado “Playa 52”. Esto es, se retiró el servicio de guardavidas, boyado y se dejó de cobrar a entrada, aunque el lugar sigue siendo accesible para el visitante. El camping municipal, en cambio, continuará trabajando como en temporada alta hasta mediados o fines de marzo. En este sentido, el funcionario destacó que “hay altos niveles de reserva para los próximos fines de semana largos (el de Carnaval, ahora próximamente; y el del Día de la Memoria, que cae en jueves y por ese motivo también será feriado el viernes 25)”.
Por otra parte, Vago manifestó su conformidad por cómo se desarrolló la temporada cualitativamente, ya que “el público se comportó muy bien” y “no hubo que expulsar ni a una sola persona este año del camping”. “La familia fue la que marcó presencia en nuestra playas”, señaló. Remarcó que los concesionarios encargados de la explotación de cantinas y proveedurías de los dos campings “trabajaron bien”, aunque hizo la salvedad que en el caso de la “Playa 52”, “quizás las expectativas de los concesionarios no se cumplieron”, estimó, al margen que reconoció que también éstos se vieron afectados por dos robos que se produjeron en el lugar destinado a proveeduría con una semana de diferencia.
Asimismo, respecto al comportamiento del lago, que en diciembre estaba en 35 metros, luego fue bajando hasta llegar a menos de 31 y desde hace 10 diaz viene oscilando entre los 32 y los 35, remarcó que “no significó inconveniente” y que “incluso fue beneficioso”, porque en algún momento se comenzó a detectar la bacteria que produce el “verdin” y la subida de las aguas y posterior retirada “es como que oxigenó, ayudó a limpiar”.
