Cierran comercios, abren casas de préstamos

“Creo que hay que diferenciar que la mayoría de lo que vemos en el centro son casas de préstamos”, comenzó señalando Lapiduz. Luego explicó que una casa de préstamo se diferencia de una financiera debido a que la segunda se rige bajo el régimen de entidades financieras regulada por el BCRA (Banco Central de la República Argentina) que exige varias normativas para su funcionamiento e intermedian entre la oferta y la demanda tomando depósitos y dando créditos. En cambio, las primeras, son comercios que funcionan con fondos propios y no están sujetas al mismo control de las regulaciones del BCRA que las financieras o bancos.  

El responsable de Defensa del Consumidor indicó que lo más importante en el caso de las casas de préstamo es el deber de informar al cliente el costo financiero total que tendrá el préstamo al que está accediendo, además de otras condiciones como gastos extras. “Eso, más de una vez, no se cumple”, dijo.

“Muchas veces la gente va a estas casas y no pide copia de lo que firma. Y esto es un error. Yo recomiendo a los consumidores que, cada vez que sacan un crédito, saquen copia de toda la documentación. Y n o firmen documentación de la cual no le entreguen una copia”, indicó. “Sino después es difícil evaluar que documentación respaldatoria tiene la casa de crédito. Si se van y no dicen nada…”, dijo.

Cuando interviene Defensa del Consumidor, comienzan con una etapa previa de requerir a la casa de préstamos la documentación que se firmó. Luego recién se evalúa si el crédito está encuadrado o no en las regulaciones. En ese sentido, Lapiduz sostuvo que la tasa máxima la publica el Banco Central y esa deber ser la referencia para los préstamos. No obstante, se han encontrado con casos de tasas que superaron ese límite. Y lo más grave de todo, no fueron informadas a los clientes.  “Se le da alguna información de lo que va a tener que pagar de cuota, pero no el costo financiero total que es lo que Defensa del Consumidor exige”, indicó.

Cuando se encuentran con casos de créditos otorgados en condiciones abusivas, se cita a los responsables de la casa de préstamo a una mediación para ver la posibilidad de adecuar el crédito a los términos legales. Lapiduz sostuvo que, muchas veces, las casas de préstamos ajustan los créditos cuando interviene Defensa del Consumidor. “En varios casos se ha logrado una solución”, indicó

“Si eso no funciona así, lo que se debe hacer, a través de un abogado particular hay que presentar una demanda y pedirle al juez que adecue el crédito a los términos de la ley”, sostuvo.

Al mismo tiempo que abren las casas de crédito, cierran los comercios. El presidente del Centro de Industria y Comercio de Concordia, Diego Lago, señaló que son actividades que aparecen “lamentablemente en momentos de crisis, y digo lamentable por la gente, porque en realidad llegan a puntos límites en el que no tienen para pagar la tarjeta, les empiezan a embargar los sueldos, y no les queda otra que ensartarse en un crédito de estos que piden 20 y les cobran 40”.

También lo vinculó con la inexistencia de oferta bancaria de créditos. “Hoy para sacar un crédito tenés que tener un ingreso o un ejercicio comercial que prácticamente muy pocos comercios lo tienen. Los ejercicios dan negativo; en consecuencia, crédito no hay y si hay son pocos e inalcanzables”, dijo. De la misma forma, Lago apuntó a las casas de electrodomésticos de cadenas multinacionales que han abierto. “Todas o la mayoría el negocio real es este, la financiación con sus propias tarjetas de crédito. En realidad, son negocios financieros", señaló.

Lago dijo que algunos comercios se mudan a locaciones más baratas, en otros a viviendas particulares para seguir la actividad, pero de manera informal o se trata de cierres definitivos. “La preocupación es cada día mayor”, indicó. Lago sostuvo que en Paraná la situación es un “poco más grave” la situación. “Están quedando sin empleo entre 15 y 20 personas por mes”, explicó.  

En el CICS esperan la apertura de la mesa de diálogo. “A veces creemos que la realidad de una persona o un sector es una y en realidad es otra. Nosotros tenemos las herramientas y la información para demostrar que hay un sector de la comunidad comercial que está sufriendo y mucho y están en una situación límite, de cierre, y está haciendo los últimos esfuerzos para no cerrar las puertas”, indicó.

Los comerciantes de por si tienen dificultades para pagar los impuestos y los servicios. “Pero ante el embargo de una cuenta por una multa creo que es una acción definitiva para que ese comerciante termine de cerrar sus puertas y creo que eso es lo que está pasando. Esto no tiene un final feliz, es evidente”, dijo.

Al mismo tiempo, manifestó que en algunos ramos se vive una realidad diferente. “Todo lo que tiene que ver con la construcción está trabajando muy bien; todo lo que es venta de autos de alta gama están trabajando muy bien. Pueden haber tenido una pequeña baja, pero siguen trabajando bien. Todo lo que es el turismo internacional como son los viajes al exterior siguen vendiendo”, especificó. En consecuencia, remarcó que “hay un sector de la sociedad de la sociedad que está cada día mejor”. De hecho, recordó una conversación con un profesional que le manifestaba que los fines de semana se iba a pasear a Buenos Aires. “La gente que tiene muchísimo dinero va a pasear a todos lados, pero el que consume en Concordia está sumamente complicado, en una situación desesperante”.

Pero otro sector muy grande está “cada día peor y no llega a fin de mes ni con los alimentos”. “Lamentablemente con un gobierno nacional que no hace acciones al menos hasta ahora para este sector que es la que mantiene viva la macroeconomía de la ciudad”, manifestó.

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