Durante el 154 periodo de sesiones de la CIDH que se lleva a cabo en Washington, capital de Estados Unidos, se solicitó al Poder Judicial de México que investigue los hechos violentos de Ayotzinapa como un acto de “desaparición forzada”, debido a que de esta forma los acontecimientos tendrían una relevancia internacional y serían imprescriptibles.
El comisionado de la CIDH, Paulo Vannuchi, calificó a México indicó que la desaparición es una muerte no concretada, por lo que no se completa el proceso de luto.
A la sesión asistió una comisión de padres y representantes de los 43 estudiantes desaparecidos, quienes dieron a conocer sus denuncias sobre la actuación que ha tenido el Gobierno en cuanto al caso.
La madre del desaparecido Daniel Cantú, Diana Iris garcía, recalcó que "sin verdad no hay justicia y sin justicia no hay memoria". De igual forma, la madre del desaparecido Roy Rivera Hidalgo, Leticia Hidalgo, dijo que "para aceptar las disculpas del Estado necesitamos saber la verdad".
Por su parte, la representante de la Procuraduría General de la República (PRG), Rosalinda Salinas Durán, mencionó que "el Estado Mexicano reconoce que la desaparición forzada es un delito".
