Esto, en el contexto de una visita que realizó el secretario de Estado -junto al rector de la Universidad Católica, Ignacio Sánchez- al Hospital Clínico de la Red de Salud UC Christus para supervisar la estrategia de reconversión de camas y el uso de la técnica de oxigenación de alto flujo para pacientes Covid-19, la que permite reducir la necesidad de utilizar ventiladores mecánicos en medio del aumento de los casos de contagio de coronavirus y la demanda de estos equipos.
Mañalich fue consultado en la instancia sobre las proyecciones respecto a cuándo será el peak de la pandemia en el país y, en consecuencia, cuándo el sistema de salud podría verse colapsado.
El titular del Mininsterio de Salud chileno respondió que los métodos de proyecciones de cómo evolucionaría la presencia de este virus, “se han derrumbado como castillo de naipes», y que “la realidad ha superado cualquier modelo que uno pueda simular”.
«En ese contexto -hay que decirlo con franqueza- navegamos en una suerte de oscuridad en que cada día vale: cuántos pacientes nuevos hay, fallecidos, hospitalizados, el número de ventiladores… tenemos que ser obsesivos en enfrentar la realidad como es”, agregó.
En esa línea, dijo que se han preparado con el aumento de camas críticas “para tener siempre garantizado un excedente” y, sostuvo, en caso de que suba aún más la demanda, “vamos a hacer cualquier esfuerzo para los ciudadanos que lo necesiten”.
Además, Mañalich reforzó que hay que ser “estrictos en el distanciamiento social. Es nuestra única esperanza”.
Chile reportó 87 nuevas muertes en el día de ayer y 4.942 casos confirmados en su balance diario, con lo que el total se eleva a 1.275 fallecidos y 113.628 contagios registrados.
Suecia
Con casi 5000 muertes no ocupa el grupo de los países más golpeados. En comparación con lo ocurrido en Italia, España y el Reino Unido, a punto de sobrepasar los 40.000 fallecidos a causa de la pandemia por coronavirus, la crisis en Suecia no parece tan alarmante y, sin embargo, el jefe de epidemiología del gobierno, Anders Tegnell, quien diseñó la respuesta del país al brote con un enfoque estricto pero sin decretar el aislamiento, reconoció que se registraron demasiadas muertes por Covid-19 y que debería haber hecho más para frenar la propagación del virus.
Tegnell, quien había criticado los estrictos bloqueos de otros países por no ser sostenibles a largo plazo, dijo: «Obviamente podríamos haberlo hecho mejor» en Suecia. De acuerdo a lo publicado por el diario The Guardian, al ser consultado en una entrevista radial sobre si la cantidad de fallecimientos había sido demasiado grande, respondió: «Sí, absolutamente» y agregó que el país tendría que considerar en el futuro si existía una manera más efectiva de prevenir las víctimas.
«Si volviéramos a encontrar la misma enfermedad sabiendo lo que sabemos sobre ella hoy, creo que nos conformaríamos con hacer algo entre lo hicimos y lo que hizo el resto del mundo», dijo Tegnell. Sería «bueno saber exactamente qué cerrar para frenar mejor la propagación de la infección», agregó.
Es que si bien la nación no debió contabilizar una excesiva cantidad de víctimas fatales, sí tuvo durante siete días, a finales de mayo, la tasa de mortalidad per cápita más alta del mundo. Llegó a 5.29, más que la del Reino Unido, el más afectado del continente, que alcanzó los 4.48. Por ello esta semana el gobierno cedió ante la creciente presión de la oposición y prometió armar una comisión para estudiar su estrategia.
El espejo noruego
Noruega tuvo menos muertos que Suecia y piensa al revés. Que se equivocó en encerrar a sus ciudadanos y frenar la economía. Que tendría que haber hecho lo que hizo su vecina. Ayer la primera ministra Erna Solberg reconoció que algunas de las estrictas medidas de confinamiento que estableció no eran imprescindibles. «¿Era necesario cerrar las escuelas?», le preguntaron a la mandataria y contestó: «Tal vez no». Además reconoció que había implementado medidas duras por al temor que le produjo ver la situación de otros países europeos. «Probablemente tomé muchas de las decisiones por miedo «, admitió.
En total, Noruega contabiliza 8455 infectados y 237 fallecidos. Por su parte, Suecia tiene 38.589 enfermos y 4468 muertos.