La iniciativa, apoyada por abrumadora mayoría, contempla la creación de un Programa Nacional de Educación Sexual Integral en el ámbito del Ministerio de Educación para incorporar esta temática desde el nivel inicial hasta el nivel superior de formación docente y de Educación Técnica no Universitaria.
Es para asegurar la transmisión de conocimientos sobre la sexualidad a niños y jóvenes, promover actitudes responsables, prevenir problemas vinculados con la salud general, sexual y reproductiva, y procurar igualdad de trato y oportunidades para varones y mujeres.
Contemplando las diferentes realidades cada comunidad educativa incluirá en el proceso de elaboración de su proyecto institucional, la adaptación de las propuestas a su situación socio-cultural, en el marco del respeto a su ideario institucional y a las convicciones de sus miembros.
Las diferentes jurisdicciones del país deberán organizar en todos los establecimientos educativos espacios de formación para los padres o responsables, para ampliar la información sobre aspectos biológicos, fisiológicos, genéticos, psicológicos, éticos, jurídicos y pedagógicos en relación con la sexualidad.
El proyecto establece una aplicación gradual y progresiva, acorde al desarrollo de las acciones preparatorias en aspectos curriculares y de capacitación docente.