Carta Abierta se dio a conocer en 2008 y abarca a 750 profesionales de la educación, el periodismo, las ciencias, el cine, las artes y la literatura, entre otras disciplinas, que mostraron su preocupación por el clima político que se ha instalado en la Argentina y convocaron a generar un espacio de participación para la discusión de las políticas públicas. La intención de este grupo es «generar un espacio de participación para la discusión y la intervención de y en las políticas públicas, en defensa de un gobierno democrático popular amenazado, preservando la libertad de crítica».
En su primera carta, manifestaron que «un clima destituyente se ha instalado, que ha sido considerado con la categoría de golpismo. No, quizás, en el sentido más clásico del aliento a alguna forma más o menos violenta de interrupción del orden institucional».
Girotti, en una carta titulada “Los Intelectuales y La Política” explicó que Carta Abierta: “no entra en los cánones del discurso político habitual, carece de programa explícito, rechaza las consignas, abjura del mensaje televisivo, transgrede la lengua bendecida del videoclip, el blog y el sms. ¿Qué les pasa a los intelectuales?… Nada, no les pasa nada, nada en particular que no sea que se sienten incómodos hasta con la categoría con la que se los pretende amansar y domesticar. Por eso escriben como escriben, se pronuncian, ponen el cuerpo en las marchas, se reúnen en plenarias, emiten declaraciones conjuntas con la CTA y la CGT (hecho inédito si los hay), hablan con los dirigentes de ambas centrales, intercambian pareceres con los movimientos sociales, recorren el país toda vez que otros los convocan para lanzar nuevas cartas abiertas, reciben a un ex presidente de la Nación como un asambleísta más”, etc.