Es que según datos suministrados por varias fuentes, poner una radio de FM básica no cuesta hoy mucho mas que 20 mil pesos. Y abaratando costos en equipamiento y sin pretender mucha potencia, la cifra de inversión para instalar una radio puede reducirse a la mitad o menos.
Hasta el mes de diciembre de 2006, el Comité Federal de Radiodifusión, convocó a todas las personas físicas y jurídicas, a presentar sus solicitudes de licencias por adjudicación directa, es decir, poder quedarse para sí con una frecuencia, sea la que ya se utilizaba u otra a designar. De Chajarí hubo once (11) presentaciones de las 15 o 18 que se escuchan en el espectro local. La mayoría de ellas ya están en actividad, algunas hace tiempo, otras mas recientemente. Otras aún no, y aparentemente, lo que había surgido como chance de acceder de forma directa a una licencia, por ser tantas las que se presentaron, ahora se iría a licitación o sorteo.
Esto no sería un dato menor, ya que supuestamente, las adjudicaciones de licencias se realizan de acuerdo a lo estipulado en una resolución del COMFER (1366/06) en donde los interesados debían presentar una serie de requisitos, en lo relacionado a la parte cultural, educativa, proyectos de inversión, antecedentes personales y en el caso de estaciones existentes, arraigo en la comunidad. Es decir, todos estos elementos, y el cumplimiento comprobado de los mismos serían determinantes a la hora de que le sea adjudicada a cualquiera de las once radios locales interesadas, su frecuencia definitiva. Además, para realizar las presentaciones, los interesados debieron invertir una importante suma de dinero en la regularización de sus estaciones.
En Chajarí, con tantas radios de FM transmitiendo en la ciudad, los conflictos no han salido a la luz aún debido a la discreción o contemplación de muchos propietarios, ya que si bien hoy no estaría habiendo problemas porque una señal tape a otra, el problema se traslada a la calle, a la fuente de ingresos de cualquier radio que quiera preservar su existencia como es la publicidad.
Ya que los costos de instalación de una radio FM no son tan altos y que el mantenimiento de muchas es mínimo (programación automatizada, espacios vendidos, cualquier persona delante del micrófono) esto permite a muchos vender publicidad a costos muy bajos, entrando en desleal competencia con aquellas emisoras cuya programación es mas amplia, con mas mano de obra y mas variedad de contenidos. Es un dato real que aunque no ha desatado localmente ningún conflicto, está latente.