El primero en prestar testimonio fue el doctor Benítez, quien sostuvo en sus declaraciones que “hubo un secuestro de paciente”. “Se quiso ocultar la falta de atención del hospital, pero todo está en la historia clínica. Fue tratada en el servicio de guardia y luego de unas horas de observación se le dio un alta transitoria para que pudiera concurrir al traumatólogo y continuar con el tratamiento”, relató el profesional sobre lo que declaró ante las autoridades judiciales.
Recalcó, además, que “los directores no tenemos porqué estar inmiscuidos en cada caso de paciente”, aludiendo a posibles acusaciones sobre su ausencia en cuanto al contacto con la paciente en cuestión.
Sobre la intervención de la doctora Gabriela Brarda, quien dispuso el traslado de la mujer desde el hospital a la clínica, Benítez dijo que “no es médica del hospital» y agregó que “técnicamente fue mal derivada a la clínica porque si el médico del hospital lo consideraba debió ser trasladada a otro hospital público”.
Panozzo declaró en segundo lugar. A la salida, el funcionario comentó que en sus manifestaciones ratificó que «fuimos nosotros los que pedimos la intervención de la doctora Brarda y lo volvería a hacer si se trata de salvar vidas”.
Por su parte, el ingeniero García declaró por una hora. Cuando se retiraba del Juzgado, abogó porque “los responsables paguen las consecuencias”.
“Confiamos en la Justicia. Que cada uno se haga de responsable y pague en función de eso”, dijo, al preguntarle precisamente sobre las responsabilidades que pudieren caberle al municipio. En tanto, sobre la participación de la doctora Brarda -médica municipal-, García fue contundente: “La orden de intervención la di yo”, enfatizó.