El 2007 fue el año en que la totalidad de la ciudad de Chajarí fue incorporada al sistema de recolección clasificada de residuos. Es decir, desde el año pasado, todos los habitantes de Chajarí deberían clasificar y colocar en bolsas separadas los deshechos orgánicos, los inorgánicos, el vidrio o los peligrosos (aerosoles, diluyentes, etc.) y aunque de acuerdo a lo averiguado por DIARIO JUNIO no todos lo hacen, igual los recolectores recorren todo el ámbito de la ciudad y llevan la basura a la planta, donde se hace una separación y clasificación en el caso de que no venga ya distinguido un residuo del otro.
Esto devino en una venta de reciclados de cartón, vidrio, plástico u otros materiales por un valor de 90 mil pesos en todo el 2007. Otro dato que surge es que diariamente se producen en Chajarí entre unos 35 y 38.000 kilos de basura prácticamente de los domicilios particulares, al cual se le suman unos 5.000 más que producen las distribuidoras o los supermercados. Y en cuanto a la predisposición de la gente en clasificar, se expresó desde la Planta que “solo un 50%” de la comunidad incorporada al sistema clasifica como corresponde.
La creación de la Planta de Tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos fue vital en el proceso de ir erradicando el cincuentenario basural a cielo abierto, al que hoy solo van a parar descartes de maderas de aserraderos locales.