Acompañada el gobernador de Santa Fe, Hermes Binner y el intendente de Rosario, Miguel Lifschitz; la Presidenta remarcó frente al Monumento Nacional a la Bandera que “es necesario aunar esfuerzos para mostrarle al mundo que este modelo se mantuvo firme en el vendaval que provocaron las crisis de los países desarrollados”.
“Un modelo que hicimos los argentinos, sin recetas de afuera, aplicando lo que siempre nos hizo grandes en la historia: el trabajo, el esfuerzo y el compromiso con los intereses del pueblo”, agregó luego de presenciar el desfile cívico y militar y de escuchar a la orquesta de niños y jóvenes del barrio Ludueña.
En el acto, Cristina hizo una entrega simbólica de notebooks a veinte alumnos de la ciudad de Rosario, en el marco del programa nacional “Una computadora para cada alumno”.
“En la historia hay conflicto, hay pelea. Muchas veces, hay que tocar intereses poderosos para poder ejercer la solidaridad con los pobres y esto molesta a los que más tienen. Pero, de lo contrario, la solidaridad sería sólo un ejercicio retórico, un discurso para las campañas”, sostuvo la Presidenta. “Quiero una Argentina de políticos, de legisladores, de gobernadores e intendentes que se jueguen junto al pueblo como lo hacia Manuel Belgrano. Sin importar si eso nos cuesta cosas”, siguió. “A mí nada me ha sido fácil, pero tengo la certeza de que jamás voy a traicionar lo que pienso, que es el compromiso con el pueblo”.