Según trascendió, durante el encuentro cara a cara con Bonadío, CFK le dijo que las acusaciones que se le hicieron "no tienen el menor asidero jurídico y técnico" y le recordó al magistrado haber tenido "actitudes y otras intervenciones" en público que lo convierten en "arbitrario, parcial, orientado políticamente y no en cuanto a política judicial".
"Contestar preguntas no haría más que convalidar su manifiesta arbitrariedad, ilegalidad e incompetencia técnica y profesional”, añadió para negarse a responder las requisitorias que tenían preparadas el juez y el fiscal federal Eduardo Taiano.
También, la exjefa de Estado resaltó que en vez "de la acusación de asociación ilícita que se me ha leído", por el contrario, "la única organización que he participado es en la del Poder Ejecutivo Nacional en mi carácter de titular en dos oportunidades consecutivas por voluntad mayoritaria del pueblo argentino con el 46 y el 54 por ciento", en 2007 y 2011, respectivamente.