En la ciudad hay 10 productores de cerveza artesanal. Algunos tienen bares de venta al público. Y el resto produce y venden a bares y restaurantes. Lampazzi comenzó a producir en 2015 pero la “movida” en Concordia arrancó en 2016. “Veníamos en crecimiento; la actividad en general. Mucho trabajo pero buenos márgenes”, dijo. Pero el último año comenzó a estancarse. De hecho, no aumentaron los precios a pesar de que la mayor parte de la materia prima está dolarizada. “Lo tuvimos que absorber porque no pudimos trasladar los costos. Ya el año pasado nos golpeó bastante”, dijo. Pero, en su caso, lo compensó vendiendo mayor cantidad de litros.
Lampazzi explicó que estaba produciendo en el verano entre 4.000 y 5.000 litros mensuales. Y añadió que la fabricación de la mayoría de los productores grandes ronda esas cifras. En invierno baja un poco la producción. “Ahora tendríamos que estar un 20 % abajo porque sigue el calor”, dijo. Pero con la cuarentena y el cierre de todos los locales gastronómicos se produce “poco y nada”. “La actividad está frenada en un 90 y largo por ciento”, dijo.
De hecho, la Cámara de Cerveceros Artesanales de Argentina (CCAA) alertó este lunes 27 de abril que la mayoría de las fábricas y bares cerveceros podrían cerrar sus puertas en los próximos dos meses si el Estado no provee soluciones para el sector, debido a que enfrentan una caída en las ventas del 90%.
Según un estudio realizado por la cámara cervecera, del que participaron 590 productores y bares de cerveza artesanal, el sector tuvo una caída del 90% en sus ventas desde el 16 de marzo en adelante «porque cerca del 80% de las empresas vende casi la totalidad de su producción a bares y restaurantes que hoy están cerrados» por las restricciones impuestas por el aislamiento social, preventivo y obligatorio, según publicó Ámbito Financiero.
“Se vende un poco el stock remanente pero por botellas y delivery. Eso están haciendo todos. O están haciendo recarga de growlers que son los botellones”, dijo Lampazzi. “Pero el principal negocio que es el barril se paró todo”, indicó.
No obstante, lo que se vende no alcanza para cubrir los gastos. “Nos estamos descapitalizando”, indicó. Por un lado, debe pagar $ 22.000 de energía eléctrica y la que viene es de $ 17.000. “Son facturas del verano cuándo estábamos produciendo mucho”, indicó. “Y no tenemos flujo de caja”, dijo.
Ya tenían previsto un stock para la festividad de San Patricio que se juntaba con el feriado largo del 24 de Marzo, el 2 de Abril y Semana Santa. “Hay mucho movimiento en esas fechas. Ya estábamos preparadas para una gran demanda y poco antes de San Patricio nos quedamos con toda la producción”, dijo Lampazzi.
El productor señaló que los clientes comienzan a pedir delivery con botellas descartables o de vidrio de cerveza a domicilio pero no están acostumbrados. Otros ofrecen el growler (botellón) En realidad, la gente está habituada tomar en el bar. “Por ahí algún barril se vender para alguien que tiene chopera pero chiquito porque reuniones no hay”, indicó.
Asimismo, dijo que en su caso y la mayoría de los productores no tiene empleados a cargo. “Somos dos personas y no tenemos empleados a cargo. La mayoría son trabajadores independientes sin empleados o son dos o tres en cada cervecería” dijo Lampazzi.
Por otra parte, mencionó que la mayoría de los productores tiene otros ingresos. Pero no es su caso. “Yo me dediqué a esto 100 por 100”, aclaró Lampazzi, quien es ingeniero de alimentos. ¿Cómo seguir adelante? El productor admite que ingresó a la página de la AFIP para acceder a los créditos que se ofrecen para los monotributistas a tasa cero. Pero hasta el lunes pasado “no había nada”.

Por su parte, el presidente de la Asociación Hotelera Gastronómica de Concordia (AHGC), Leandro Lapiduz, indicó que las cervecerías están incluidas en la cámara y no dejan de ser ajenas a algo que a todos los actores del rubro padecen. “No hay consumo” indicó.
“Siete días antes (de la cuarentena) la hotelería y la gastronomía se pararon y la perspectiva de que esto se pueda reactivar va a depender de una vacuna, si esperamos turistas”, indicó. Además los costos operativos del sector son muy altos. El aliciente es que las cervecerías tienen mucho menos cantidad de personal, acotó Lapiduz, pero “como unidad de negocios están sufriendo como cualquier restaurante o confitería de todo el país”.
“El acceso a las ayudas que puede otorgar el Estado son bastante complejas. Estamos convencidos que el 40 % del sector va a quedar por el camino sino tomamos algunas medidas un poco más importantes”, recalcó Lapiduz.
En tanto, explicó que el panorama respecto al consumo interno, del que dependen los restaurantes y demás actores del rubro gastronómico, va a depender de muchas cuestiones. “De cómo avance la enfermedad en nuestro país, en nuestra provincia y en nuestra ciudad. Y también va a depender de cómo quede la situación social y económica de los habitantes como para salir a generar un consumo”, indicó.
La salida del delivery, para Lapiduz, es insuficiente. “Representa un porcentaje muy pequeño del movimiento de un negocio”, dijo. A ello le añadió que tal vez los productores deban reconvertirse para ingresar a los supermercados y los comercios locales dado que las marcas de cervezas comerciales que ofrecen los comercios acapararon el 90 % de los clientes. “El tipo que compraba carne en un lugar, bebidas en otro y en el supermercado las compras de almacén, hoy nuclea todo en el súper y se vuelve a la casa”, dijo el responsable de la AHGC.
Auto: Guillermo Coduri