ASTORI
Astori, dijo en rueda de prensa luego de la reunión del Gabinete Productivo, que el gobierno no dará marcha atrás con la medida que impide las compras fronterizas en forma de tránsito vecinal.
«Sabemos que hay un núcleo de la población que puede ver afectada su actividad, que es la que va a comprar cosas a la Argentina y las trae a Uruguay, pero estamos defendiendo algo que entendemos que es bastante más importante que la situación de estas personas», dijo el vicepresidente. Y mencionó la actividad de los comercios formales y la defensa de los puestos de trabajo en departamentos como Paysandú y Salto.
«Esto no quiere decir que esta medida se mantenga permanentemente. No hay definición de período, ante esta situación se tomó una medida y en el futuro habrá una evaluación permanente de sus resultados y de sus consecuencias», agregó Astori. El vicepresidente informó además, que previo a la medida se llegaron a contar 3.800 cruces por los puentes, que se redujo a 1.500 cuando comenzó a regir el «Cero Kilo».
Por otro lado, Astori se refirió a posibles medidas de apoyo a los bagayeros afectados. «Por ahora no hay medidas adicionales, lo que no quiere decir que las haya en el futuro», afirmó. No descartó que el Ministerio de Desarrollo Social tome medidas para esta población, pero que eso se debería tratar en el Gabinete Social.
EN PAYSANDU
Los bagayeros sanduceros volvieron a protestar ayer por la tarde contra el «Cero Kilo» dispuesto por la Dirección Nacional de Aduanas (DNA). Pidieron que les dejen pasar 20 kilos de mercadería por día y usaron la imagen del general José Artigas a quien definieron como «el primer contrabandista».
Entre 100 y 150 personas participaron de la movilización de los «bolseros», con la que una vez más quisieron sensibilizar a las autoridades de su situación, que aseguran, es grave y empeora día a día. Insistieron en la necesidad de flexibilizar la nueva medida aduanera y alegan que el trasiego informal de mercaderías desde la vecina orilla para su reventa en Paysandú, es su fuente de ingresos.
Aseguran que desde hace una semana debido a la medida del Cero Kilo, unas 160 personas, entre ellas 60 niños, están alimentándose de la olla popular del campamento instalado en las inmediaciones de la cabecera uruguaya del puente internacional. «Tengo miedo a lo que pueda pasar, no queremos que se vaya de las manos; no puedo salir y decirles que no hay soluciones», le dijo uno de las seis delegados del grupo de vendedores informales al intendente Bentos, durante la reunión, mientras en la puerta de la intendencia seguía sonando la música, los cánticos, algunas ollas y muchos aplausos.
