“Hay un depósito cerca del osario donde se pueden constatar la existencia de bolsas negras con restos óseos de exhumaciones realizadas, algunas con carteles identificatorios y otras totalmente rotas, con los restos esparcidos en la misma y fuera de ella. Al parecer se utiliza la misma dependencia como depósito de herramientas de mano”, se señala en los considerandos del pedido de informes.
Redolfi sostuvo en el pedido de informes que el estado del Cementerio Nuevo, en especial el sector para inhumaciones que comprende los tres subsectores: nichos, bóvedas y enterratorio, está en estado “deplorable”. “En tal sentido, se visibilizan nichos sin tapas, sin placas identificatorias de los restos allí depositados y la tapa del osario en muy mal estado”, se señala más adelante.
En otro párrafo, se señala que la ordenanza N° 24.288 establece que el Régimen General de Cementerios Públicos y Privados establece en el artículo 2° que “el poder de policía mortuoria alcanzará a todas aquellas actividades, operaciones o servicios que se vinculen de manera directa o indirecta con el cementerio como inhumaciones, exhumaciones, cremaciones, reducciones, custodia o conservación de cadáver, debiendo proveerlo conducente sobre las normas de moralidad, higiene y edificación en su radio de influencia y las que se dicten y reglamenten el funcionamiento de los cementerios”.
Asimismo, se sostiene que la administración requiera a la persona que contrata el arrendamiento de un nicho que cumpla con lo establecido como el cierre y la identificación de los mismos.
“En virtud de todo lo expuesto, es necesario saber que diagnóstico han realizado las autoridades y que intervención harán al respecto, a fin de devolver a la comunidad el servicio adecuado por el cobro de las correspondientes tasas”, se señala en otro tramo de la nota.
