Asimismo Tusanotte aclaró que un juguete bélico es aquél que imita armas de fuego o armas blancas como así también armas de guerra, aviones de combate, granadas, tanques, réplicas de esposas, etc. “Si bien en nuestra cultura se consideran inofensivos, los mismos legitiman la conducta violenta, la hacen aceptable y contribuyen a que los niños y niñas pierdan la sensibilidad ante los peligros y las consecuencias dañosas ante este tipo de comportamiento”, señaló.
Por otra parte desde CEDESCO aclararon que esta iniciativa no perjudica la industria local, ya que desde la Cámara Argentina de la Industria del Juguete se indicó que no se fabrican juguetes bélicos hace ya más de una década.
“Sabemos que con una ordenanza en donde se prohíbe este tipo de juguetes no se termina con la violencia pero creemos que se va a abrir un espacio positivo y de discusión, sobre un problema que afecta a la comunidad en general, considerando necesario cambiar la cultura del juego. Me quedo con unas palabras de Agnelo Queiroz, funcionario de nuestro hermano país Brasil que nos dice: ‘Si nuestros niños son educados en la cultura de la no violencia, cuando lleguen a la adolescencia y conozcan las armas, tendrán todo el conocimiento para evitarlas’”, señaló por último Tusanotte.
