Marino González vuelve a ser acusado por el robo de los bebés de Raquel Negro nacidos en la maternidad clandestina que funcionó en el Hospital Militar de Paraná durante la última dictadura cívico-militar.
El represor está acusado por la sustracción y sustitución de identidad de los mellizos de Raquel Negro y Tulio Valenzuela, nacidos en el Hospital Militar de Paraná en 1978. González había sido absuelto, pero la Corte Suprema ordenó que sea juzgado nuevamente. El debate se realizaría en los primeros meses de 2021.
El motivo de la decisión de la Corte es la participación comprobada de González, por la que fue condenado en Rosario, del asesinato de personas secuestradas en el Centro Clandestino de Detención Quinta de Funes, Santa Fe. Lugar donde también permaneció secuestrada Raquel Negro junto a su compañero Tulio Valenzuela, y su hijito de 1 año.
González fue absuelto en el juicio por el robo de los mellizos nacidos en cautiverio porque el tribunal consideró que la única prueba en su contra era el testimonio de un “arrepentido” que también había integrado la patota.
Ahora el represor será juzgado nuevamente y el tribunal a cargo de este segundo juicio deberá tomar en cuenta aquella condena que recibió por el homicidio de los militantes detenidos en los centros clandestinos de detención de Rosario, que compartieron cautiverio con Raquel Negro y Tucho Valenzuela, y analizar su situación como parte de un mismo plan, de modo que permita arribar a la verdad real de los hechos.
Raquel Negro y Tucho Valenzuela fueron secuestrados el 2 de enero de 1978 en Mar del Plata y trasladados a la Quinta de Funes, en las afueras de Rosario. Con ellos estaba Sebastián, el hijo de Raquel, que además estaba embarazada de siete meses.
El parto en el Hospital Militar se habría producido el 3 de marzo, fue atendido por médicos que no pertenecían al nosocomio y tras el alumbramiento del varón, la madre lo arropó durante unos instantes hasta que unos hombres se lo llevaron; luego nació la nena. Pero enseguida los mellizos fueron internados como NN en la sala de terapia intensiva, porque supuestamente presentaban problemas respiratorios y cardíacos, y luego derivados al Instituto Privado de Pediatría (IPP), adonde la nena ingresó el 4 de marzo y el varón el 10 de marzo, desconociéndose dónde estuvo en esos días. Ambos egresaron el 27 de marzo. La nena fue dejada esa misma noche en el Hogar del Huérfano y luego dada en adopción legal. Sabrina Gullino recuperó su identidad en diciembre de 2008. El varón continúa desaparecido, según Página Judicial.
«Esperamos que esta causa volver a poner a la búsqueda del Melli sobre la superficie. Aún restan encontrar alrededor de 300 nietes apropiades», señalaron desde Hijos Paraná.