Se reanudo, esta mañana, la mega causa “Harguindeguy y otros” luego de un cuarto intermedio que durara una semana producto de complicaciones en la localización de varios de los testigos. Por estos hechos hay solo dos imputado Albano Harguindeguy (Ministro del Interior de Videla) y Naldo Miguel Dasso (quien en 1976 era jefe de Regimiento de Concordia). Cabe destacar que Genaro Díaz Bessone, jefe del Comando del segundo Cuerpo del Ejército hasta octubre de 1976 y ex ministro de Planificación de Jorge Rafael Videla fue aparatado de la causa por una decisión de los magistrados teniendo en cuenta pericias médicas. Otro dato importante es que a partir de las complicaciones en la localización de varios de los testigos las audiencias fueron reprogramadas y el proceso “Área Concordia “no terminará el 15 de junio como estaba programado.
María Pappeti: Dasso nos dijo que lo detuvieron por “sospechas de subversión”
La primera en declarar en el día de hoy fue María Ema Pappeti, hermana de Jorge, el conscripto desaparecido mientras prestaba servicios en el Regimiento 6 de Concordia en 1977, confirmó la responsabilidad del imputado Naldo Dasso en el secuestro y desaparición de su hermano.
En su declaración la testigo dijo que”el 16 de marzo de 1977 es detenido (Jorge), sacado de la formación militar y posteriormente trasladado y desaparecido”. Continuando con su relato María narró ante el Tribunal: “inicialmente mis padres iniciaron la búsqueda de forma individual. Se entrevistaron con Dasso, que les dice que por sospecha de subversión había sido detenido y trasladado a Paraná, pero que en Viillaguay, mi hermano se escapó”. María cuanta que sus padres no creyeron la versión del entonces jefe del Área de Defensa 225 por lo que continúan la búsqueda por muchos otros medios.
María cuanta que desde ese momento sus padres asistían todas las semanas al Regimiento de Caballería de Tanques 6 Blandengues en busca de información de su hermano. También dijo que en aquel momento se le mandó una carta al Comandante en Jefe Jorge Videla y que nunca hubo una respuesta. Continuando con el repaso de las acciones que ella y sus padres realizaron, en pos de dar con el paradero de Jorge. La testigo dijo que en una oportunidad se entrevistaron en Paraná con Juan Carlos Trimarco, comandante de la Segunda Brigada Blindada, quien los recibió con un arma sobre el escritorio, y contradijo la versión de Dasso ya que les dijo “ ¡cómo les va a decir que (Jorge) se escapó!», reprodujo María Ema.
En otro tramo de su testimonio María conto que su padre sufrió un pre infarto producto del estrés y la angustia que le producía no poder encontrar a Jorge y dijo “Mis padres fueron todas las semanas al Regimiento, hasta el retorno de la democracia. Ellos sostenían que le habían entregado su hijo al Ejército, y el Ejército tenía la obligación de devolvérselo”. En la continuidad de su reato María Ema admitió que con el paso del tiempo ella y sus padres llegaron a la conclusión de que Dasso sabía que lo habían matado e inventó lo de la fuga para ocultar los delitos. La mujer atestiguó que tiempo después, ya en democracia, un compañero de detención de Jorge le dijo que la versión de la fuga era una farsa, y que a su hermano lo habían llevado al Batallón de Comunicaciones, con asiento en Paraná, y luego a la Unidad Penal Nº 1 de la capital entrerriana, donde habría muerto durante una sesión de torturas.
Al finalizar su declaración María Ema se dirigió a Dasso pidiéndole que:» tenga un poco de humanidad y nos diga dónde está el cuerpo de mi hermano, para que podamos hacer el duelo». También pidió la intervención el Equipo Argentino de Antropología Forense, para la identificación de tres cuerpos NN exhumados en el cementerio de Concordia al regreso de la democracia y que el entonces juez de Instrucción Oscar Satalía Méndez derivó a la justicia militar.
A pedido del Fiscal José Candioti, la declaración de María Ema Pappeti será incorporada al expediente que se sigue en los tribunales federales de la capital provincial, ya que el caso Papetti quedó fuera del Área Concordia y por una cuestión de competencia pasó al Juzgado Federal de Paraná.
El “Ronco Palacios” y otra muestra del silencio corporativo
Con un discurso reticente y recurrentes olvidos con respecto a lo que dijera en 2004 en su declaración indagatoria el ex policía de Concordia se dirigió al Tribunal Oral Federal sin aportar mayores datos en la investigación de las desapariciones de Solaga y Zalasar.
Palacios afirmo que en 1976 desempeñaba tareas en el área de investigaciones de la Jefatura de Concordia. Sin embargo no aporto ningún dato sobre la represión ilegal en Concordia y negó que en el destacamento que el trabajara se produjeran interrogatorios o tortura. Cuando se le pregunto por los caso de desaparición de Sixto Zalasar y Julio Solaga, dijo que tomo conocimiento de estos hechos tiempo después “por los medios de comunicación”.
En la continuidad de su relato “el ronco” afirmo que por aquellos años las fuerzas de seguridad actuaban de forma conjunta, realizando operativos en busca de armas y de documentos de los que él participó varias veces. Al respecto afirmó “A mí me mandaba el jefe de la Policía, Ramón Campbell, aunque las órdenes venían del jefe del Área 225 (Naldo Dasso)”.
El ex policía negó participar en privaciones de la libertad, “excepto en el caso de un señor Sánchez y su esposa, a quienes se detuvo en (calles) Colon o Bolivia”, también dijo que en el momento de la detención se encontraban los hijos de Sánchez, pero no pudo especificar qué pasó con los niños y tampoco abundó sobre el tema.
Respecto a la detención del ex gobernador Jorge Busti, dijo que lo convocaron después del procedimiento, para labrar el acta, por lo que él no participó directamente de la detención. Continuando con este tema Palacios afirmo que en todos estos operativos nunca contaban con órdenes judiciales, sino que se realizaban solo con la orden de un superior militar o policial.
En su relato Palacios dijo haber trasladado desde Concordia a cinco detenidos entre los que se encontraban un tal Fisher, Willar, Rotandor y no pudo recordar a los otros dos restantes. Palacios dijo que el solo los trasladó y que una vez en Paraná los dejo en el Comando ubicado en calle Urquiza de la capital provincial.
El testigo reconoció que en la delegación había un Renault 12 blanco y un 4L beige (ambos vehículos fueron señalados por testigos como lo que se utilizaban en los operativos de detenciones) y nombró a un oficial de apellido Castaño entre los que conducían los vehículos, complicando la situación de quien fuera señalado, en audiencias anteriores, como el conductor del 4L en el que se secuestró a Zalasar.
Loggio y un intento que no prosperó
El último en declarar fue Néstor Darío Loggio, quien trabajó en la recuperación de los centros de estudiantes de la provincia y participó de la conformación de la Federación Universitaria en 1983. En su rol de secretario de Derechos Humanos, realizó actividades conjuntas con la Asamblea Permanente y Madres de Plaza de Mayo.
“En ese entorno de participación ciudadana fuimos conociendo una verdad profunda, porque muy pocos medios se animaban a contar lo que estaba ocurriendo “remarcó. El testigo aporto una copia del diario Concordia del año 1983 en el que se encontraba el testimonio textual Jorge Ramírez ex preso político.
“Nos acercó un testimonio, que presentamos al Senado de la Nación y a los medios locales, donde relataba cómo fue su detención, que compartió momentos con Jorge Papetti. Y, claramente, denunciaba a Naldo Miguel Dasso como responsable de ese circuito represivo que existía en Concordia”.
Este testimonio fue enviado en nombre de la Federación Universitaria de Entre Ríos al Senado, con el fin de oponernos al ascenso de Dasso, pero no fue tenido en cuenta relató el testigo
La audiencia continuara mañana a las 10 de la mañana con los testimonios de: Durantini, Juan José y Godoy María Adela; mientras que el viernes será el turno de Jorge Busti y Bernardo Salduna.
